opinión

Sacando brillo

Y… por aquí andamos sacando brillo al que podría ser nuestro Salah. Y nuestro Salah puede ser un Guedes que deslumbre en la Champions de la temporada próxima y que multiplique su cotización en el momento que un nuevo rico se encapriche del futbolista. Pero, obviamente, para eso primero habría que tenerlo en propiedad. Y el Valencia está en ello...

28/04/2018 - 

VALÈNCIA. Mañana domingo toca sacar brillo a una temporada extraordinaria y dar rienda suelta, cada uno en la medida que considere, por el retorno a la Champions por la puerta grande. Marcelino, haciendo un ejercicio de modestia, lo quiso atribuir ayer a la Lotería pero, muy lejos de dicha lectura, un servidor entiende que el éxito de la temporada hay que atribuirlo a un esfuerzo extraordinario de la plantilla y a un trabajo impecable desde el banquillo y desde las dependencias de la Dirección General del Club. Así que.... a dar el pasito que falta y... a disfrutar.

Pero hay que sacar brillo a otras cosas y bien nos puede servir para ello ejemplos que vienen ocurriendo lejos de Mestalla. Porque... tras la exhibición que hizo el martes el egipcio Salah con el Liverpool ante La Roma, estaba claro que, en cuestión de minutos que la ‘central lechera’ pondría su maquinaria a funcionar para vincularlo a la Casa blanca. Qué mejor anestesia para domesticar al populacho ante el ridículo de Liga y Copa para empezar a vender el interés madridista en el jugador de moda. Y… sucedió.  Ya hemos podido ver, leer y escuchar que ‘ese jugador ha nacido para jugar en el Real Madrid’ o que el Real Madrid anda, desde hace tiempo, tras los pasos del egipcio. Y si eso obliga al equipo blanco a desembolsar lo que, de verdad, vale el futbolista multiplicado por dos… se paga y punto. Porque ya hace tiempo que al ‘Ser Superior’ no se le pide que construya una estructura deportiva capaz de detectar talento a buen precio. Lo que se pide a Don Florentino es que actúe como un nuevo rico y gaste lo que sea necesario gastar en el futbolista de moda. Algo tan caro como fácil de hacer si tienes la cartera llena.

Y… por aquí andamos sacando brillo al que podría ser nuestro Salah. Y nuestro Salah puede ser un Guedes que deslumbre en la Champions de la temporada próxima y que multiplique su cotización en el momento que un nuevo rico se encapriche del futbolista. Pero, obviamente, para eso primero habría que tenerlo en propiedad. Y el Valencia está en ello. Parece una evidencia que el Valencia, simplemente presentándose con las manos en los bolsillos en la puerta de la sede del PSG para pedir un precio razonable por el futbolista, tendría poco que hacer y parece razonable entender que una operación de esta naturaleza podría tener más posibilidades de fructificar en el contexto del ‘Mundo Lim’ y con la ayuda de Jorge Mendes que, conociendo como conoce todos los recovecos del mercado futbolero, pueda diseñar una operación que le cuadre al Paris Saint Germain y que también pueda meter con calzador en la realidad del Valencia sin que la hipoteca acabe por asfixiar al Club. Obviamente, fácil, no va a ser fácil porque poco podrá hacerse si aparece un equipo inglés dispuesto a pagar 70 millones y un contrato indecente para el chico  pero que… -repito- están en la faena. Don Peter y Don Jorge están en ello y además, tengo la sensación de que no será un culebrón que se eternice en el verano. Desde que L’equipe publicó en diciembre que hay un acuerdo cerrado, hipótesis a la que ha terminado adhiriéndose Le Parisien – más cercano al puente de mando del  PSG, se ha ido pasos que acercan el futuro del jugador al Valencia y el futbolista parece encantado. Escuchar a Don Rogerio Guedes –padre de la criatura- decir, como hizo  en los micrófonos de Tribuna Deportiva, frases como : “Creo que el futuro de mi hijo no pasa por el PSG, no creo que el proyecto deportivo del PSG sea tener a Guedes sentado en el banquillo" … suena contundente.  Oir que : “Puede continuar y ser más valioso para el Valencia, desde el punto de vista financiero. Todos pueden ganar, Gonçalo y el Valencia" … más contundente todavía. Y escuchar cómo redondea  la declaración de intenciones con:  “El futuro no se sabe pero en este momento está muy feliz en el Valencia y con ganas de continuar. No creo que el Valencia vaya a dejar pasar la oportunidad estando la temporada que viene en la Champions"… suena a ‘se queda’. Blanco y en botella.  En este caso el Valencia de Singapur, que tantas veces ha metido la pata, tiene una gran oportunidad de acercarse al Valencia de aquí.