El piloto español de Fórmula Uno Carlos Sainz (Toro Rosso) saldrá undécimo en el Gran Premio de Japón
VALENCIA. El español Carlos Sainz (Toro Rosso), décimo en el Gran Premio de Japón, reconoció tras la carrera que sin el error que cometió en la entrada de los garajes, conocida como 'pitlane' podría haber terminado entre los ocho primeros.
"Si me tengo que quedar con lo positivo es que sin ese error en el 'pitlane' hubiéramos quedado entre los ocho primeros. El equipo no ha fallado para nada, han estado bien. Es una pena porque el octavo era posible", explicó Sainz tras la carrera en el circuito de Suzuka.
El piloto madrileño tuvo un problema en su segundo paso por talleres para cambiar ruedas, ya que golpeó la parte delantera de su monoplaza con uno de los pivotes que indican el límite de la calle de garajes ('pitlane'), lo que provocó que su equipo tuviera que cambiar el alerón delantero de su Toro Rosso.
Sainz explicó que su equipo hizo una estrategia agresiva intentando un 'undercut' (una estrategia que busca adelantarse en la parada al piloto que va delante para beneficiarse del neumático nuevo y adelantarle) al venezolano Pastor Maldonado (Lotus), pero en un amago del piloto latinoamericano, el español tuvo que pasar por garajes precipitadamente y tocó el pivote, rompiendo el morro de su monoplaza.
"Parecía que (Maldonado) iba a parar, al final no paró y me he tenido que meter yo. En el último momento le he dado al cono del 'pitlane' y he dañado el alerón delantero. En lo que han encontrado el otro alerón y lo han puesto hemos perdido unos segundos", explicó Sainz.
El piloto español, que sumó un punto al terminar décimo después de ser adelantado por su compañero holandés Max Verstappen, explicó que, tras fallar en esa maniobra y venir su compañero más rápido, el equipo le aconsejó no combatirle en el adelantamiento.
"Me dijeron que ni me planteara dar la cara. Con 20 vueltas del neumático si no era imposible llegar al final. Me dijeron que no tirase, que me quedara con el último puntito", comentó.
Sainz reconoció que la carrera fue "muy intensa" y que las dos primeras tandas de carrera fueron "muy buenas" hasta el error en la calle de garajes que le impidió acercarse al Lotus de Maldonado.
El piloto madrileño sí que pudo adelantar a uno de sus ídolos, su compatriota Fernando Alonso, cuyo McLaren-Honda es más lento que el Toro Rosso. "Un adelantamiento en el límite, pero muy bonito", reconoció Sainz.