CASTELLÓ. El capitán del Castellón, Salva Ruiz, vivió desde el banquillo el desmoronamiento de su equipo en esos nueve minutos calamitosos en los que encajó tres goles que le impidieron competir el partido que disputó frente al Mirandés. Después ingresó en el terreno de juego, ya en la segunda parte, con todo sentenciado.
El defensa, ha hecho autocrítica reconociendo que estas desconexiones no se deben repetir y que el equipo no puede hundirse ante el primer golpe. "Han sido diez minutos muy malos y es algo que no puede ocurrir. Ya nos pasó contra el Cádiz y debemos aprender de esos errores", ha señalado. "Es verdad que el 0-1 es un golpe duro porque estábamos haciendo un buen partido, pero no puede ser que un gol nos cambie todo el partido porque venimos trabajando bien durante la semana y hay que seguir concentrados y con el plan establecido", ha añadido.
Salva Ruiz ha comentado la necesidad de mejorar mentalmente, ya que esas lagunas le están costando puntos esta temporada. "Es lo que más debemos corregir. La semana pasada contra el Córdoba también nos ocurrió, que a raíz del gol que nos marcaron pronto en la segunda parte el equipo se vino un poco atrás. Al final son 90 minutos, el rival también juega y aunque sea un gol lo puedes remontar, como hemos hecho nosotros en otros partidos", ha subrayado.
El capitán albinegro se queda con el segundo tiempo, donde su equipo ha dado la cara jugando con un hombre menos y ha dispuesto de varias llegadas claras en la recta final hasta marcar por medio de Raúl Sánchez. "Con 0-3 y un hombre menos es muy complicado, pero en la segunda parte hemos hecho bien las cosas e incluso hemos tenido ocasiones para el 2-3. Tenemos que ser nosotros mismos y mostrar ese fútbol alegre y ofensivo que hemos mostrado en ese periodo y en otros partidos, como la primera parte ante el Córdoba. Tenemos mimbres colectivos para ganar a cualquiera", ha concluido.