El técnico manifestó que no tiene "opinión sobre lo que generan los demás", en referencia a su posible marcha a su país, ya que estuvo "toda la semana pensando en el Valencia", su rival del domingo para "dar una alegría" al club
VALENCIA. El entrenador del Sevilla, el argentino Jorge Sampaoli, manifestó que no tiene "opinión sobre lo que generan los demás", en referencia a su posible marcha a su país, ya que estuvo "toda la semana pensando en el Valencia", su rival del domingo para "dar una alegría" al club.
Sampaoli, en una comparecencia ante los periodistas tras el entrenamiento que dirigió en la ciudad deportiva sevillista, no quiso contestar al comunicado del club andaluz difundido el pasado miércoles sobre su posible negociación con la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), lo que consideró que sería "una falta de respeto" al tener el técnico contrato en vigor.
El preparador afirmó que no le "compete" valorar nada al respecto porque "no es verdad" que "haya dado el sí" para ser el "entrenador de la selección argentina".
El preparador sevillista lamentó que se esté "jugando" con su "nombre en relación a supuestos", pues en las últimas fechas ha "sido entrenador de Argentina, de Holanda, del PSG o del Arsenal", entre otros destinos, cuando "nada de eso era verdad".
"El comunicado no tiene que ver con realidad y sí con supuestos. No me reuniría ni con mi hermano antes de un partido. Esta ciudad me ha dado extremado cariño, exagerado cariño y tengo que responder moralmente y lo dejaré todo para que el equipo esté lo más arriba posible", zanjó el asunto el técnico santafesino.
Sampaoli recordó que el Sevilla tiene "siete finales" y se felicitó por haberle ganado al Deportivo -la pasada jornada- porque "cada victoria genera estímulos" y ofrece "la chance de reconstruir al equipo", sobre todo "por la forma en la que se consiguió el resultado", gracias a "un gran volumen de ataque generado".
El técnico suramericano advirtió de que "el Atlético de Madrid", su rival por la tercera plaza de la clasificación, dispone de "un plantel que se va a dejar muy pocos puntos de aquí al final" pero él prefiere seguir en la pugna con los colchoneros porque "si piensas en ser cuarto, puedes terminar en la Liga Europa".
El argentino destacó que "convivir con estos futbolistas" le "hace pensar que el equipo luchará hasta el final", puesto que se trata de "un grupo extremadamente competitivo" y por eso le ha "molestado que alguna secuencia negativa de resultados se vincule con cosas que no tienen que ver", ya que si el Sevilla pierde, "será porque" el rival "juega mejor, no por el compromiso".
Jorge Sampaoli sí dejó claro que "cualquier cosa" que tenga que "decirle al presidente -José Castro-, que es el jefe", se la dirá "a él directamente", si bien advirtió de que no tiene "conversación pendiente con el club" en torno a "la renovación porque no" puede "pensar en otra cosa que no sean estos siete partidos".
"No depende de mí la renovación. Cada circunstancia tiene cada momento, tendrá que ir por el camino que me corresponda. Tengo un contrato que tiene aristas favorables a la destitución que no se han modificado. Seguiré cómo estaba", subrayó.