Hoy es 13 de octubre
VALÈNCIA. La portavoz del PSPV en el Ayuntamiento de Valencia, Sandra Gómez, ha vuelto a cargar contra la gestión del actual equipo de gobierno para el asunto del Nou Mestalla y lo ha hecho personalizando en la figura de la alcaldesa María José Catalá: "Bueno, pues una vez más, la señora Catalá ha demostrado hoy en la Comisión de Urbanismo que no tiene un plan para el Valencia Club de Fútbol, que ha bajado los brazos y que está totalmente desnortada y que le ha dejado descolocada esa sentencia del Tribunal Superior de Justicia que da la razón a nuestra postura y en concreto a la postura del Partido Socialista con respecto a la ATE. Hoy se la ha instado y se la ha preguntado qué va a hacer, cómo va a resolver el problema que hoy tiene el gobierno del Ayuntamiento de Valencia. sobre cómo va a resolver su relación con la Valencia Club de Fútbol y sobre los derechos urbanísticos. Y no han sabido dar una respuesta.
La edil socialista mostró su extrañeza por la falta de respuestas desde el partido que gobierna el consistorio y volvió a hablar de reuniones ocultas y de trato de favor hacia Peter Lim: "Yo no sé si es que la señora Catalá está negociando a puerta cerrada el convenio y las fichas con el señor Peter Lim. No sé si es que está realmente descolocada, desorientada, porque esperaba que el Tribunal Superior de Justicia le pusiese las cosas fáciles al señor Peter Lim. Y la respuesta que nos tiene que dar a todos los valencianos y valencianas es porque ella es la alcaldesa de Meriton y porque está dispuesta siempre a maniobrar y a ayudar al señor Lim en lugar de dar ya una respuesta como alcaldesa de esta ciudad a un problema que hoy tiene la ciudad de Valencia y es resolver su relación con los derechos urbanísticos".
El problema, según Sandra Gomez, es que Catalá se encuentra en la indefinición al parece querer seguir la senda de fiscalización hacia Lim que en su día marcaron desde el anterior equipo de gobierno: "Nosotros pusimos las bases y los caminos para una solución, una solución clara, una solución nítida. Y es no rebajar ni una sola de las condiciones o de las exigencias que hay que hacerle a Meriton; unas condiciones que parece que la señora Catalá se resiste a mantener y por eso no sabe muy bien qué hacer hoy con este problema".