VALÈNCIA. El centrocampista y capitán del Villarreal Bruno Soriano cumple este lunes un año desde que jugó su último partido, que tuvo lugar en Mestalla en la última jornada de la Liga 2016-2017, debido a una lesión que ya arrastraba durante algún tiempo.
Desde aquel partido, el jugador de Artana (Castellón) no ha vuelto a vestirse de corto con su equipo en doce meses que empezaron con una previsión de gravedad media de la lesión y de tres meses de baja, que se convirtieron en una dolencia sin tiempo de vuelta y que ahora es una incógnita de cara a la campaña que viene.
Cabe recordar que Bruno jugó como titular aquel partido en Mestalla, pero lo hizo ya infiltrado por sus problemas en la rodilla, ya que era una lesión que se preveía que podía solventar con un mes de descanso y que le haría al equipo con el inicio de la pretemporada.
Sin embargo, el jugador volvió del parón veraniego con los mismos problemas, por lo que se decidió que pasara por el quirófano el 3 de julio en el Centro de Excelencia FIFA Ripoll y de Prado Quirón de Murcia, de las manos de los doctores Pedro Luis Ripoll y Mariano De Prado.
Bruno Soriano se sometió a una extirpación de osteofito en tuberosidad anterior tibial de su pierna izquierda y se esperaba un tiempo de recuperación de tres meses.
Pero transcurrido ese tiempo Bruno siguió con molestias en su regreso al equipo, lo que motivó que se buscasen soluciones alternativas a las que tenía ya en el club y visitó a varios especialistas, entre los que destacan los tratamientos en la clínica del traumatólogo Mikel Sánchez en Vitoria, con el que estuvo a finales de febrero.
En la actualidad se trata en La Coruña, donde visita al fisioterapeuta Iván Benassar para recibir un tratamiento con el que ha logrado cierta mejoría, por lo que el entorno y él mismo han admitido ser ?más optimistas?.
Desde el entorno del jugador se reconoce que cumplir un año fuera del equipo y sin un diagnóstico claro o definitivo ha sido un peso moral y psicológico, ya que Bruno Soriano ha pasado en un año de ser un jugador intocable y que jugaba todo a no jugar nada y ver la temporada desde la grada partido tras partido.