VALÈNCIA. Con la llegada a préstamo de Selim Amallah, Rubén Baraja no ve solventados sus problemas en ataque -ni muchísimo menos- pero cuenta con un parche para intentar mitigar la desastrosa política de fichajes del club.
La polivalencia del marroquí (cuarto fichaje del equipo tras diez salidas) le puede hacer llegar a ocupar hasta tres posiciones diferentes con mayor o menor encaje en cada una de ellas. Si bien es cierto que el lugar en el que el africano se encuentra más a gusto sobre el terreno de juego y donde mejor rinde es como centrocampista ofensivo con mucha llegada, también puede actuar por detrás del punta e incluso pegado al costado izquierdo del flanco ofensivo.
Si entendemos que Baraja pudiera echar mano de Amallah en el medio campo, esto podría reubicar a Pepelu en su cometido de mediocentro de contención y dar descanso a Diakhaby o devolverlo al eje de la defensa en el que por ejemplo Gabriel ya ha dado muestras de acusar problemas musculares tras acumular tres partidos consecutivos.
Si el Pipo decidiera acumular a Amallah en el costado izquierdo, el movimiento de piezas sería mayor. Dado que con la llegada de Sergi Canós (quien también actúa en ese costado), Canós y Amallah ocuparían la parcela ofensiva por la izquierda. De ese modo ni se vería obligado a doblar lateral con Jesús Vázquez (otra cosa es que quisiera hacerlo en un partido para adoptar precauciones defensivas), ni debería reubicar forzosamente a Diego López en aquella banda. Al volver Diego López a la derecha, la banda quedaría cubierta junto con Fran Pérez, en contrapunto con las primeras jornadas en las que cuando faltaban piernas arriba había que sacar a Foulquier para adelantar a Thierry al sitio de interior.
Y por último, Amallah podría colocarse por detrás del punta. Dada la escasez de delanteros y el discreto rendimiento que ha ofrecido André Almeida en esa posición (suplente incluso de partida ante Osasuna), parece el lugar en el que más probablemente Baraja vaya a situar al internacional marroquí.
Es evidente que la llegada de Selim Amallah no va a paliar el desastre de la política deportiva de Meriton otro verano más. Sin embargo, y aunque Baraja siga contando con una plantilla limitadísima de recursos, al menos puede contar con una pieza más que le permitirá activar algunas combinaciones en beneficio del grupo.