VALÈNCIA. El Valencia actual está condenado a pegarse de cabezazos contra el muro económico que ha levantado su propietario. El bloqueo económico que ha instaurado Peter Lim, fundamentado en la pandemia por la covid-19, comodín de Meriton Holdings para su desinversión en el club, impide que desde la ciudad deportiva de Paterna se avance en alguna de las operaciones que han diseñado ya el técnico Pepe Bordalás y el secretario técnico Miguel Ángel Corona.
Mas allá del postureo que exhibe el presidente Anil Murthy en las redes sociales del club -capadas para los aficionados- sentado a la mesa con Bordalás y Corona, mientras sostiene un bolígrafo y se apoya en un folio en blanco, las reuniones de provecho entre los técnicos se suceden y, esta vez, el consenso al que alude el club con Bordalás es total. Entrenador y secretario técnico están en sintonía y preparan desde la semana pasada las posiciones a reforzar y el perfil del jugador que ha de llenar las casillas vacantes de central, mediocentro defensivo y delantero que Bordalás entiende que han de llenarse el curso próximo.
Hay listas con primeras, segundas y hasta terceras opciones como consecuencia de la angustiosa situación económica del club del murciélago. Se buscan gangas de mercado; jugadores a bajo coste o libres de contrato. De ahí que la edad media para la próxima campaña pueda aumentar debido al aumento de futbolistas veteranos en las listas o que son ofrecidos por diferentes agentes.
El trabajo de estos días en Paterna no avanza porque desde Singapur no se enciende el semáforo verde. Bordalás y Corona están detenidos frente al rojo esperando a que cambie de color. La números, también rojos, que refleja la deuda, obligan a vender antes que reforzar al equipo. La venta de activos determinará qué cantidad irá destinada a la deuda y cuánto se invertirá en reforzar el equipo. Peter Lim no dará su famoso y tópico OK hasta que no haya ventas. Y ahí está varado el club en estas fechas.
El traspaso de De Paul desde el Udinese hacia el Atlético de Madrid aportará algo más de cinco millones de euros con los que no se contaba en Meriton, pero la operación todavía no se ha cerrado. Por los activos que el club ha puesto en el mercado, que son la mayoría, no hay ofertas y sólo Wass parece tener mercado y una salida cercana. Cheryshev se ha depreciado en la EURO 2020, Guedes no ha jugado ni un minuto con Portugal y Maxi Gómez tampoco la rasca con Uruguay en Copa América. Por Diakhaby no llegan ofertas...
El mercado está parado para el Valencia y para los grandes clubes. La crisis es evidente. El Barça firma jugadores libres y el poderoso PSG ha hecho lo mismo con el naranja Wijnaldum. Pero en este escenario de un mercado a la baja y rastreo de futbolistas de bajo precio o sin contrato, Meriton sigue siendo contradictoria pese a que esas son sus normas para su secretaría técnica.
Un ejemplo es el central Nikola Maksimovic del que habló Plaza Deportiva el martes. El serbio, de 29 años, acaba con el Nápoles el miércoles próximo, pero Singapur no da luz verde todavía para que la operación cuaje. Maksimovic cumple con los requisitos: libre y experimentado y, además, agrada a Pepe Bordalás. La prima de fichaje, que se le paga a todo jugador que llega en estas condiciones, y la ficha que pide el central, de momento, no las valida Singapur que no está dispuesto a hacer ese gasto sin una venta que lo permita. Luz roja para Maksimovic que, con más pretendientes, se decidirá por la mejor oferta. La pregunta es si le llegara la del Valencia.