U.S. OPEN

Serena y Djokovic llegan como favoritos, pero no invencibles

Ambos tenistas llegan como líderes de sus respectivos rankings y son los favoritos para revalidar título, pese al aviso recibido en Río de Janeiro, una cita en la que cayeron antes de lo previsto

29/08/2016 - 

VALENCIA. Una vez más la tenista número uno del mundo, Serena Williams, y el mejor jugador, el serbio Novak Djokovic, llegan al Abierto de Estados Unidos, el último torneo de Grand Slam, como los grandes favoritos, aunque sólo sea el jugador europeo el que defiende el título de campeón.

El otro gran protagonista, ausente, será el suizo Roger Federer, que debido a una lesión no podrá estar en el torneo que ha ganado cinco veces y que el año pasado jugó la gran final ante Djokovic.

Sin embargo, por lo visto en lo que va de la temporada, tanto Williams, de 34 años, como Djokovic, de 29, no tienen la solidez de la temporada anterior y también llegan con la sensación que no son invencibles en el torneo que repartirá 36,324 millones de dólares en premios, incluidos los 3,5 millones al campeón y la campeona de la competición individual.

Djokovic, que sucumbió en los pasados Juegos Olímpicos de Río de Janeiro ante el resurgido Juan Martín Del Potro, reconoce que conseguir su decimotercer título de Grand Slam, no será una misión fácil, pero está listo para demostrar de nuevo su mejor nivel de tenis y luchar por revalidar la condición de campeón defensor.

"Como siempre estoy motivado para disputar un torneo tan especial y acercarme a la lista de los legendarios del Abierto de Estados Unidos, pero debo mantener mi consistencia y desarrollar al máximo el potencial de mi tenis alcanzado en los últimos años", explicó Djokovic, que este lunes debutará en la competición en la sesión de la noche ante el polaco Jerzy Janowicz.

Lo hará después que por la tarde haya concluido su partido inaugural en el mismo escenario de la pista central Arthur Ashe Stadium, que inaugura un techo cubierto retractable de 150 millones de dólares de costo, el español Rafael Nadal, que llega como cuarto cabeza de serie, pero reforzado y motivado por la gran actuación que tuvo en los pasados Juegos de Río de Janeiro.

Nadal tendrá como primer rival al uzbeko Denis Istomin en lo que será su debut en la competición del último torneo de Grand Slam de la temporada.

De avanzar ambos en la competición se cruzaran en las semifinales, al estar incluidos en la parte alta del cuadro. Sin más objetivo que volver a jugar su mejor tenis, Nadal ha llegado a Nueva York predispuesto a recuperar las mejores sensaciones de su tenis y aspirar a ser de nuevo campeón.

Junto a Nadal habrá otros 10 jugadores españoles dentro del cuadro masculino con el veterano David Ferrer (11) a la cabeza.

Mientras que el gran rival en la parte baja del cuadro tiene el nombre de Andy Murray, de 29 años, el británico, bicampeón olímpico, que se presenta con todos los honores y armas para luchar por el título que ganó en el 2012, el mismo año que obtuvo la primera medalla de oro olímpica, la de los Juegos de Verano de Londres.

"Está claro que en los últimos meses he jugado mi mejor tenis y el ganar en Río es un plus para seguir en esa línea, pero el Abierto de Estados Unidos es un torneo muy especial y complicado", explicó Murray, segundo cabeza de serie. "Gané sólo Wimbledon, pero estuve cerca del título en el resto de los torneos importantes".

Del resto de los 10 primeros cabezas de serie, el suizo Stan Wawrinka, tercero, junto con el canadiense Milos Raonic (5), el japonés Kei Nishikori (6) y el croata Marin Cilic (7) trataran de dar la sorpresa de arrebatarles el título a los grandes favoritos.

Del Potro, que encabeza la lista de los 13 jugadores latinoamericanos del torneo, incluidos ocho argentinos, lo demostró en Río de Janeiro, y quiere confirmar que su medalla de plata no fue un accidente, sino el resultado de la recuperación de su mejor tenis, el que le dio el título de campeón en el 2009, el único torneo de Grand Slam que tiene en su poder.

En el cuadro femenino, la menor de las hermanas Williams, seis veces ganadora del Abierto de Estados Unidos, incluidos tres títulos en las últimas cuatro ediciones (antes los había ganado en 1999, 2002 y 2008), logra por quinta vez llegar al último torneo de Grand Slam como primera cabeza de serie después de conseguir el título en tres de las últimas cuatro ediciones.

El objetivo de Serena a sus 34 años es lograr el vigésimo tercer título de Grand Slam que le permitiría superar a la legendaria alemana Steffi Graf en la lista de todos los tiempos de la era Open.

Si consigue el séptimo título individual (tiene también dos en dobles con su hermana Venus Williams (1999 y 2009), superaría a su compatriota Chris Evert en la lista de las ganadoras del último torneo Grand Slam de la temporada.

La única tenista más veces cabeza de serie número uno en el Abierto de Estados Unidos que Serena han sido Chris Evert (1974-77, 1979, 1981, 1985), Martina Navratilova (1978, 1982-84, 1986), Graf (1987-91, 1993-96) y la suiza Martina Hingis (1997-2001).

La legendaria estadounidense Billie Jean King llegó al torneo cuatro veces como cabeza de serie número uno (1968, 1971-73).

Tras Serena Williams, estará la alemana Angeline Kerber, la ganadora sorpresa del Abierto de Australia, seguida de la española Garbiñe Muguruza, la reina del Abierto de Francia, mientras que la polaca Agnieszka Radwanska será cuarta.

Al igual que Djokovic, Serena mostró en Río que no es invencible y quedó eliminada para dejar el camino libre para que la joven puertorriqueña Mónica Puig, de 22 años, hiciese historia al ganar la primera medalla de oro olímpica para su país.

"Soy consciente que no he tenido mis mejores actuaciones en el Abierto, pero también que con 22 años me queda un largo camino por recorrer", declaró Puig. "La meta del oro olímpico es un sueño hecho realidad y lo vivido será algo que nadie me podrá quitar por lo que volveré a pensar en ir partido a partido"