VALÈNCIA. El técnico del Real Valladolid, Sergio González, ha indicado, tras caer derrotado ante el Valencia, que, si bien el rival "estuvo mejor en la primera parte, con mecanismos que no teníamos cogidos, en la segunda el Valladolid fue mejor y faltó una piza de fortuna para haber sumado, al menos, un punto".
"Una genialidad de Carlos Soler o un fallo nuestro ha dado la victoria al Valencia, en un momento en el que el equipo estaba jugando bien y luego tuvimos ese último remate al palo de Guardiola, que nos ha hecho perder una oportunidad para coger estabilidad, dirección y oxígeno para trabajar mejor", ha analizado.
Sergio considera que su equipo ha estado "al mismo nivel que el Valencia", de ahí que la derrota sea "dura", pero también cree que cuando tienen "esa opción de estar mejor, de sacar la mejor versión de los jugadores", se "paran", y "no" consiguen "hallar esa continuidad".
En su opinión, el Valencia les hizo daño "porque Wass interiorizaba mucho y Correia creaba peligro, al igual que Cheryshev y Gayá, pero corregimos eso, cogimos segundas jugadas, entendimos mejor el partido, controlamos mejor las pérdidas de balón y nos dejaron de hacer daño en las bandas, pero el golpeo de Carlos Soler desniveló un partido igualado".
Un golpeo que entró "por el centro de la portería de Masip" lo que supone "un fallo" del guardameta, pero "Jordi había hecho un buen partido y todos fallamos, con lo que lo que queda es levantarse y solucionarlo ante el Elche", ha advertido el técnico catalán.
Ha explicado que la baja de El Yamiq supuso un revés, puesto que se había hecho merecedor de la titularidad, y su sustituto fue Javi Sánchez "porque estaba más rodado que Joaquín, y ha hecho un buen partido", mientras que Waldo no entró en la convocatoria porque "sufrió un esguince en el penúltimo entrenamiento del equipo".
Por último, ha asegurado que "el tema de la necesidad de un delantero en el mercado de invierno está claro", pero no quiso precisar más en este aspecto, al asegurar que estaban "fastidiados" por la derrota, ya que querían "seguir creciendo" y no lograron estar "ni cómodos en el campo ni acertados, como ante Getafe".