ALICANTE. Este miércoles se cumplen tres semanas desde que el Hércules y el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) se vieron las caras en el juzgado. Fue un combate nulo, pues la vista se suspendió por el magistrado para designar un perito que cuantifique una hipotética indemnización para el club blanquiazul en el caso de resolver el contrato de arrendamiento 'vigente' con Aligestión Integral, pero la idea de las partes era la de no llegar al punto de reencontrarse en una sala de justicia.
Hasta unas horas antes de la cita en el Juzgado de lo Mercantil número 3 las partes estuvieron negociando, pero no hubo acuerdo que evitase el juicio. Tras esa vista, tanto el club como el banco del Consell reiteraron que su voluntad seguía siendo la de alcanzar una solución amistosa, sentar las bases de un nuevo convenio de uso que sirva también cuando la titularidad de la instalación pase a ser de la Generalitat, el Rico Pérez se convierta en el 'Arena Alicante', pero a día de hoy "no hay novedad" al respecto.
El banco del Consell y la Generalitat tienen decidido compensar (parcialmente y a medio plazo) la inversión a realizar con la obtención de una rentabilidad económica anual que ascienda como mínimo al 6% del valor de tasación (actualmente el estadio está valorado en 11,3 millones de euros). Para lograr lo anterior, el Hércules no puede tener el uso exclusivo del Rico Pérez porque lo que se busca es que este esté ocupado el máximo tiempo posible con actividades multidisciplinares, que además de su utilidad pública puedan reportar un ingreso. De ahí que el uso tampoco pueda ser gratuito o que la Administración se reserve la posibilidad de explotar cuestiones como el 'naming' del Alicante Arena.
Ahora bien, la Generalitat está dispuesta a reconocerle al Hércules privilegios como no tener que compartir el uso con otro club de fútbol que no milite en una de las dos categorías de LaLiga, disfrutar en ese caso de preferencia en el uso y no tener que pagar un arrendamiento salvo que su primer equipo compita en el fútbol profesional.
El club blanquiazul, por su parte, rechaza de plano el tener que pagar un alquiler, por no hablar de la posibilidad de que el precio del mismo no se haga depender de la categoría en la que se milita (LaLiga Santander o LaLiga SmartBank). Desde Foguerer Romeu Zarandieta recuerdan también que no solo son muchos los ejemplos de clubes representativos de ciudades que no pagan por el uso de estadios de titularidad pública, es que la Administración asume gastos como el ligado a suministros básicos (agua y electricidad) y les permite acceder a vías de ingresos como subarrendar o explotar directamente espacios de la instalación, la mencionada comercialización del 'naming', etc.
El Ayuntamiento de Murcia, por ejemplo, corre con parte de los gastos derivados del mantenimiento del estadio Enrique Roca, por cuyo uso no paga el Real Murcia que, además, disfruta del mismo en exclusiva, lo que le permite también alquilar la instalación para conciertos e incluso ha podido comercializar el 'naming' (nació como Nueva Condomina). Lo anterior también ocurre en la vecina ciudad con el UCAM Murcia y La 'vieja' Condomina, que al igual que la 'nueva' es de titularidad municipal, o en Alcoy con el Alcoyano y El Collao.