Simeone: "Al descanso sabíamos que íbamos a sufrir porque el Levante ataca bien"

VALÈNCIA. (EFE).- Diego Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, explicó este martes, tras la victoria de su equipo ante el Levante (0-1), que en el descanso eran conscientes de que podrían sufrir si no marcaban el segundo gol y que por eso se marchó con "sensación de vértigo" pese al triunfo.

"Lo dijimos en el descanso que íbamos a sufrir porque el Levante juega bien, ataca bien y desgraciadamente no tuvimos el acierto de cara a gol en las cuatro ocasiones que tuvimos para cerrar el partido. No lo cerramos y nos fuimos con sensación de vértigo que te genera el 0-1", dijo Simeone tras el partido.

"Siempre es importante ganar y de los últimos cinco partidos que jugamos ganamos tres de visitante. Es bueno recordarlo", resaltó el entrenador del Atlético de Madrid.

El entrenador argentino, además, se mostró contento por el rendimiento de Marcos Llorente, que participó en la jugada del gol, y señaló que "los hechos hablan por sí solos y ojalá que pueda mantener esta continuidad porque sufrió mucho porque ha jugado poco".

"Entrenó siempre bien, esperó y nunca protestó ni tuvo una mala predisposición. En la vida como en el fútbol la gente que trabaja siempre tiene premio", remarcó.

Simeone destacó la contundencia defensiva de su equipo, aunque recordó que siempre la han tenido. "Creo que siempre hemos tenido regularidad en la fase defensiva. Hemos recibido goles, pero considero que la regularidad siempre la tuvimos. Ahora tenemos más ocasiones de gol y eso nos genera en todos los partidos la sensación de ganar", dijo.

El entrenador argentino se refirió al hecho de haber igualado el número de victorias de Luis Aragonés y comentó que "en ningún momento me permitiría haber pensado en competir con Luis" y añadió que "estará contento desde nos esté mirando y lo estará disfrutando".

Simeone, que no quiso pronunciarse sobre la polémica generada por el tiempo de descanso de otros equipos como Real Madrid o Barcelona, recordó que desde el partido de Liga de Campeones en marzo ante el Liverpool, "uno de los mejores o el mejor del mundo", él tenía claro que su equipo "iba a competir".