Sobra un defensa

VALÈNCIA. Con la llegada del italiano Cristian Piccini el Valencia CF cierra el debate del lateral derecho. Estaba cantado que Marcelino quería reforzar esa posición y la llegada del italiano colma los deseos del asturiano.

Sin embargo, se abre otro debate. Teniendo en cuenta las cifras -en cuanto a composición de plantilla- que Marcelino dio la pasada semana en la entrevista concedida a plazadeportiva.com, al técnico le sobra un efectivo en la retaguardia.

Repasando varias respuestas del entrenador valencianista, las cuentas salen muy fácilmente. Por ejemplo "pese a ser un año con tres competiciones, entendemos que con 20 jugadores de campo será suficiente para afrontar la temporada", ahí tenemos la primera cifra: 20 futbolistas más los dos porteros serán los que integren el plantel.

Además añadió al ser preguntado por Gameiro que "cuatro delanteros son las necesidades que tenemos". Luego ya sabemos con cuántos puntas quiere contar Marcelino en su plantilla, cuatro.

Para rematar, al ser preguntado si saldría un central de la plantilla en caso de llegar un lateral, Marcelino respondió que "si llega un lateral, tendríamos nueve defensas. Uno por encima de lo deseable". No hace falta ir a Salamanca para entender que Marcelino considera que los 20 futbolistas que quiere son las diez posiciones de campo con dos jugadores -al menos- que puedan ocuparlas". Luego si quiere una plantilla de veinte jugadores, juega un 4-4-2, dice necesitar 4 delanteros y con nueve defensas estaría "uno por encima de lo deseable", no es muy arriesgado aventurar que las cuentas de Marcelino para la composición de la plantilla que desea están claras: ocho defensas, ocho centrocampistas y cuatro delanteros; total: veinte futbolistas.

Así pues, y con la llegada del lateral derecho, Marcelino tiene nueve efectivos en la retaguardia. Montoya, Vezo, Paulista, Murillo, Garay, Diackaby, Lato, Gayà y el recién aterrizado defensa italiano Piccini. Conclusión: sobra uno.

Todas las miradas se centran en principio sobre Rubén Vezo. A priori, el portugués es la pieza más débil y se podría pensa que la más prescindible.  Sin embargo, y si miramos los minutos disputados entre liga y copa de la temporada anterior ante su competencia directa (es decir, descontando a los laterales izquierdos), veremos que la diferencia de minutos con el resto de los compañeros de demarcación, tampoco es abismal, ni mucho menos.

Rubén Vezo disputó la temporada anterior un total de 2142 minutos distribuidos entre 1553 de liga y 589 de Copa. El resto de competidores por un puesto como lateral derecho o central se distribuyeron los minutos de la siguiente manera: Montoya 2722 (2152+570), Gabriel Paulista 3047 (2584+563), Garay 2378 (2030+348) y Murillo 1374 (todos jugados en liga).

Probablemente el mercado determine y lo más lógico es pensar que Vezo parte en desventaja y es el primer candidato a salir. Pero no sería descabellado pensar que si llega una buena oferta por Martín Montoya o por uno de los centrales, Vezo pueda acabar siendo el lateral derecho-central de emergencia debido a su polivalencia. 

Cabe recordar que Marcelino aludió a la polivalencia de algunos de esos 20 jugadores que quiere tener en plantilla para permitirse tener una plantilla corta y que defendió firmemente la labor de Vezo como lateral derecho "lo bien cierto es que fuera de casa estábamos recibiendo muchos goles y tras hacer el cambio de lateral mejoramos en esa faceta", nos recordó el entrenador hace tan sólo unos días.

Por tanto, sabemos que sobra un defensa, y que las miradas apuntan a Vezo aunque con Marcelino y con el mercado, nunca se puede dar nada por hecho.

LA DELANTERA

Por cierto que podríamos vivir un caso similar en la delantera. Con la confirmación de la llegada de Gameiro, el Valencia tiene los cuatro delanteros que Marcelino estima que debe tener su plantilla: Rodrigo, Zaza, Mina y Gameiro. Sin embargo, no es para nada descartable la salida de Simone Zaza o que llegue una oferta mareante por Rodrigo. Entonces el club se vería obligado a mover ficha. Hay cuatro dcelanteros, y si se va uno, tendrá que venir otro.