Ambos realizaron en el entrenamiento del jueves trabajo específico al margen de sus compañeros. Parece que podrán estar en la lista de convocados, otra cosa es que puedan estar en el once inicial
VALÈNCIA. Los casos particulares de Ezequiel Garay y Carlos Soler son, a día de hoy, la principal preocupación de Marcelino García Toral con vistas al partido del sábado en Ipurúa.
Ambos realizaron trabajo al márgen del grupo principal. Según quiso dejar el club claro desde el primer momento se trata de un trabajo específico pautado. Aunque es evidente que si ambos estuvieran al cien por cien no hubiera sido necesario que se ejercitaran de manera diferente a la del resto de sus compañeros.
En el caso de Garay el club niega rotundamente y en todo momento algunas informaciones aparecidas y que apuntaban a una recaída. El trabajo se encuentra dentro de los parámetros normales, pero quizá su evolución está siendo más lenta de lo deseado.
Y en el de Carlos Soler, es evidente que haber jugado los últimos partidos infiltrado ha llevado ese tobillo a maltraer y le ha conducido a un sobreesfuerzo que a estas horas hace dudar de si darle algo de descanso sería la mejor opción el sábado.
Parece claro -y casi seguro- que ambos entrarán mañana en la lista que viaje hasta tierras vascas. Que los podamos ver en el once inicial, ya se antoja más complicado.