Sonia Pereira: “Espero un gran 2019, mi principal objetivo es ir al campeonato del mundo en octubre”

VALÈNCIA. Grandes retos le aguardan a Sonia Pereira (21/12/2001, L’Eliana, Valencia) a lo largo de este año. La karateka del Proyecto FER tiene dos principales objetivos entre ceja y ceja que no piensa dejar escapar: el campeonato del mundo en octubre en la categoría kumite junior -53kg y el campeonato de España en kumite Sub 21 -55kg.

El 2018 le supo a poco a la deportista valenciana. Fue un año “difícil” en el que no pudo alcanzar todo lo que se propuso: “no conseguí la convocatoria para el campeonato de Europa, pero fui con mi club a la youth league (liga mundial) en Bulgaria. Hice un gran campeonato y gracias a eso me convocaron para el clasificatorio a los Juegos Olímpicos juveniles. En ese campeonato pude dar lo mejor de mí, aunque me quedé a muy poco para conseguir clasificarme. En las ligas nacionales quedé segunda y tercera en kumite junior -53Kg”. No obstante, puso sacar rédito de sus resultados en este inicio de año y fue convocada “para el pasado campeonato de Europa que fue en Aalborg, Dinamarca, en febrero".

Para una karateka como Sonia que ha conseguido ser la reina de España en su categoría en varias ocasiones, la ambición y la superación juegan un papel muy importante. La valenciana cuenta cómo de importantes han sido para ella estos dos éxitos: “El primero fue el campeonato de España en 2016, donde quedé primera en la categoría cadete -54kg. Ya había conseguido ganar y otras medallas en categorías inferiores pero ese año conseguí el oro a pesar de haber tenido una fractura de radio dos semanas antes y más tarde pude competir en mi primer campeonato de Europa en Bulgaria en 2017. El siguiente campeonato es el campeonato del mundo en noviembre de 2017. Era mi primer mundial y se celebraba en casa, en España. Acabé perdiendo el bronce y ese campeonato es uno de los mejores y a la vez de los peores ya que me quedé con un sabor agridulce de tener tan cerca la medalla y al final no poder conseguirla”.

Sonia afronta ahora el reto de tener que subir un peldaño más en su carrera deportiva: “Mi próximo reto es este fin de semana que compito por primera vez en una liga nacional absoluta con 17 años. Va a ser un campeonato difícil y a ver qué tal en la nueva y futura categoría”. El porvenir de la karateka se aventura prometedor. Su mirada, sin embargo, no se detiene en ese campeonato. “Pocos días después, el siguiente fin de semana me voy a Chipre con la selección nacional a competir en la youth league (liga mundial) en kumite junior -53kg. Yo espero hacer un buen papel y ojalá traer una medalla para España que para eso voy”, indicaba la de L’Eliana.

Pero todavía tiene mucho más por delante: “Espero un gran año en 2019, mucho mejor que el anterior, mi principal objetivo es conseguir ir al campeonato del mundo en octubre de 2019 en la categoría kumite junior -53kg. También espero ganar el campeonato de España en una nueva categoría que es kumite Sub 21 -55kg”.  

Y todo esto al mismo tiempo que afronta uno de los años más temibles en un adolescente: segundo de bachillerato. Sonia tiene varios frentes abiertos y admite que es “difícil compaginarlo todo y cada vez más porque en ambas cosas aumenta la exigencia a medida que pasan los años”. La karateka explica su experiencia personal en esta doble vida: “Al competir en karate en alto nivel te pierdes muchas horas de clase por viajes, competiciones, entrenamientos… y esas clases no las puedes recuperar. Tienes que sacar tiempo de donde puedas para intentar ir al mismo ritmo que tus compañeros y aun así es muy difícil. Este año estoy en segundo de bachillerato, es un curso muy corto pero muy exigente y compaginarlo con el karate está siendo difícil, pero tengo claro que mi prioridad es el karate”. 

Cómo una chica de 17 años puede tener las cosas tan claras. En el kárate debes tenerlas si quieres poder adelantarte a los movimientos de tu contrincante. Y así es Sonia: “Me definiría como una chica muy competitiva y bastante fría a la hora de tomar decisiones fuera y dentro del deporte, esas son mis mejores cualidades y se reflejan cuando estoy dentro del tatami”. Tener en la familia a más karatekas que la guiaron hacia este deporte también, sin duda, ha ayudado a que la valenciana desarrollara estas valiosas virtudes.

Sonia cuenta sus inicios: “Empecé en karate porque mi hermana y mi hermano ya lo practicaban, es el único deporte que he probado a nivel de actividad deportiva. Cuando era pequeña me gustaba porque veía a mis hermanos y quería hacerlo igual que ellos. Me di cuenta de que quería hacerlo más profesionalmente cuando se convirtió en mi prioridad y todo empezó a girar en torno al karate”.

Su prioridad es tal que está muy decidida con sus futuros pasos en este deporte: “Mi máxima aspiración es ganar el campeonato del mundo todas las veces que pueda y además conseguir ir a unas Olimpiadas y hacer un buen papel representando a mi país”. Tanto es así que tiene a dos referentes que le muestran el camino “una dentro del kárate y otro fuera”: Dentro del karate tengo a una competidora ucraniana llamada Anezhelika Terliuga, que compite en kumite -55kg. Me encanta su forma de pelear y su actitud en el tatami. Fuera del karate tengo como referente a Rafa Nadal, por su espíritu de superación al conseguir levantarse después de cada derrota y de cada lesión”.

Sonia es consciente de que no podría aspirar a esos sueños sin la ayuda del Proyecto FER en el que es su segundo año. “Gracias a ellos he podido acudir a la mayoría de citas del circuito mundial de mi categoría (junior -55kg): Venecia, Bulgaria, Croacia… Agradecer también la visibilidad que consiguen darnos a todos los deportistas y por reconocer todo nuestro esfuerzo además de estar ahí siempre que lo necesites”, concluye la valenciana.