VALÈNCIA. Rubén Baraja sorprendió con la inclusión de Yarek Gasiorowski en el once del murciélago para jugar en Montjuïc. Tres meses llevaba sin asomarse a la titularidad. Concretamente desde que el 17 de enero en aquel partido de octavos de final de Copa del Rey el Celta de Vigo tomase Mestalla. Yarek no estuvo bien frente a los celestes y Baraja decidió protegerlo con su manto y darle confianza en Paterna hasta que el zurdo ganase en convicción y superara el trago. Pese al agujero en la defensa de la plantilla, con la salida de Gabriel Paulista y la lesión de Diakhaby, Baraja optó por abrigar a su central más niño y lo alejó del once. Cenk Özkacar, otro perfil de zaguero, saltó a la titularidad en ese contexto.
Ante el Barça, en un escenario exigente y para enfrentar la amenaza de Lamine Yamal, Fermín y Lewandowski, Baraja optó por alinear a Yarek tres meses y medio después de su última aparición en el once. Y el zurdo respondió a la confianza y a las palabras de su técnico para reforzar su mentalidad en Paterna.
¿Qué motivos condujeron a Baraja a alinear a Yarek? El 'scout' valenciano, José Francisco Ferrer 'Ferru', interpreta que los perfiles de los puntas del Barça fueron claves en la decisión del técnico: "Son dos condicionantes los que hacen que Yarek jugase en Barcelona. Uno, por el perfil de delanteros del Barça, y otro porque en desplazamientos y en salida de balón es mejor Yarek que Cenk. Es cierto que el equipo perdió contundencia porque Yarek es más de anticipación, pero ganó en otros aspectos. Pero el equipo estaba obligado a dar un paso adelante y jugar ante una presión alta y Yarek en esa situación es más rápido que Cenk".
Las cifras de Yarek, según 'Ferru', refuerzan su actuación en un plató que asusta. "Cumplió las expectativas. Obtuvo un 74% de éxito en pases logrados. Ganó el 57% de duelos disputados y el 100% de duelos aéreos. Sumó 13 intercepciones y 12 recuperaciones", explica el técnico valenciano tras analizar los números del defensor en Wyscout.
Pero el partido de Yarek llamó la atención en Oslo, Noruega, donde Jovi Carrascosa, director de metodología del Valerenga Fotball Elite, estuvo atento a la televisión. Carrascosa formó al zurdito de Polinyà de Xúquer en categoría alevín y destaca que "es el jugador más competitivo" que ha entrenado.
El entrenador de Torrent insiste en que la competitividad de Yarek era más acentuada en "situaciones de estrés". "Mira, yo llevé a Yarek en alevines. Para mí es el jugador más competitivo que he entrenado, el más competitivo, sin duda. Y, sobre todo, competía en partidos grandes, o sea en partidos importantes, en partidos en los jugábamos contra el Barça o contra el Espanyol, por ejemplo. Ahí se crecía, o sea, su rendimiento era supercompetitivo en situaciones de estrés. Aparte de esa competitividad, lo que tenía bueno es que rendía por encima de su nivel, o daba su nivel más alto, en esos partidos importantes", cuenta Carrascosa, que agrega que aquel comportamiento ya les decía a los técnicos de Paterna que podía llegar a ser futbolista de élite, "porque, evidentemente, jugar con ese cierto nivel de estrés ante un rival importante y rendir más, rendir por encima de lo que solía rendir, pues ya te daba información de lo valioso que podía ser a futuro".
El director de metodología del Valerenga Fotball Elite noruego apunta el sentimiento acusado de "valencianismo" del central y su condición de "líder atípico": "Tenía otro aspecto y es que era muy valencianista, pero muy valencianista, y lo expresaba en el vestuario. Sabía cuando jugaba al primer equipo y desde tan pequeño hablaba de sentimiento, de "su" Valencia".
Jovi Carrascosa subraya el liderazgo, aunque "atípico", del poliñanense. "También te diría que era líder, pero un líder atípico; no era el típico perfil de líder, era un líder atípico porque era muy tímido con respecto al cuerpo técnico, a la gente y demás, muy tímido y frío. Era difícil sacarle sentimientos, que se expresara, que hablara, que te contara lo que sentía. Era extratímido, pero luego con los compañeros, era el líder, respetado al 200%, no solo por cómo competía, también porque los compañeros lo veían como el líder. Dentro del grupo, con los compañeros, no era tan tímido, pero cuando venían los adultos y demás, se mostraba más frío. Y luego en el campo, ya era una bestia, un competidor extraordinario".
Carrascosa insiste en que la mentalidad de Yarek es clave en la proyección del jugador hacia la élite, la selección española sub-19 y el primer equipo de Mestalla: "Creo que eso es lo que le ha llevado a poder competir a ese nivel, siendo tan joven, su capacidad mental. Yo diría que tiene un nivel mental que a día de hoy es lo que diferencia a los jugadores de fútbol, a los que llegan a la élite respecto a los que no lo hacen. Esa capacidad mental, esa capacidad de lidiar el estrés, de vivir con la competitividad, con el estrés a alto nivel y disfrutarlo, es lo que lo distingue de otros que no llegarán. Creo que él disfruta de la competición y disfruta del estrés. Disfruta de los retos y eso es muy importante".
Capítulo aparte es el nivel físico y sus aptitudes defensivas. "No quiero que se me olvide que era un muy buen defensor, muy agresivo; y como vimos en Barcelona muy cercano al rival, nada de respeto a los puntas rivales, ni de miedo, ni de defender hacia atrás. Es muy de defender hacia adelante, está muy cómodo en las disputas y está muy cómodo en los duelos.
En su etapa con los alevines del Valencia "ya se le veía que iba a ser central", aunque alternaba esa posición con la de "lateral izquierdo". "En fútbol 8 lo poníamos de lateral izquierdo porque tenía mucho recorrido, tenía gol y era muy superior a nivel físico a los rivales. Entonces queríamos darle esas situaciones con las que se encuentra un lateral, que son más ofensivas que las que encuentra un central. Lo hicimos para desarrollarlo más en salida de balón, en situaciones que un central de hoy en día necesita conocer. No era un jugador excesivamente técnico, pero creíamos que si le dábamos ese recorrido de lateral, atacando más, centrando más, chutando más, driblando más, en el futuro sería un mejor central. Y creo que ahí acertamos", comenta el entrenador valenciano, que también valora el entorno del futbolista: "Conozco a la familia, la madre es muy maja, es de Polinyà, y el padre es polaco. La verdad que es gente muy agradable y que Yarek tiene un entorno muy favorable. Sus padres, por lo que yo conocí, son muy estables, muy tranquilos, una familia normal, que creo que hoy en día en el fútbol hace falta. Y me alegro barbaridades, que un niño con el que yo he podido trabajar haya llegado arriba, aunque conmigo estuvo una temporada y media, no más".
"Ante el Barcelona jugó un buen partido, creo que defendió bien en un partido complicado jugando la segunda parte con diez jugadores. Solventó muy bien su trabajo y acabó jugando de lateral izquierdo, donde lo hacía de pequeño. Creo que tenemos central para muchos años, que se va a revalorizar y que va a dar mucho rendimiento en el Valencia y en la selección; lo tengo claro". apunta Jovi Carrascosa.