(EFE). El Emirates Team New Zealand, defensor del título en la 36ª Copa del América, que debe disputarse en Auckland (Nueva Zelanda) a partir de diciembre de este año está preparándose para el desconfinamiento por la COVID-19 con innovadoras técnicas de seguridad para el retorno al trabajo.
El anuncio del gobierno neozelandés de bajar el nivel 4 de emergencia al 3, representa que las empresas podrán volver al trabajo el lunes 4 de mayo y han estudiado varias medidas que serían necesarias para mantener a los miembros del equipo seguros.
La primera medida ha sido importar varias máquinas productoras de cloración para la base del equipo y las instalaciones de construcción de la costa norte, que han visto la construcción del segundo monocasco AC75 del equipo parada durante cinco semanas.
La segunda ha sido llegar a un acuerdo con una empresa con sede en Dunedin, para crear etiquetas de separación personal y rastreo de contactos para administrar niveles apropiados de distanciamiento social para todo el equipo mientras está en el trabajo.
"Así que buscamos un sistema tecnológico simple que pudiera ayudar al equipo con su distanciamiento personal, pero nada parecía estar fácilmente disponible", ha comentado el director general del ETNZ, Grant Dalton.
Dalton pensó en Brent Russell y la compañía Igtimi, quienes están a cargo del desarrollo del software de precisión de seguimiento de embarcaciones, necesario para el sistema de gestión de regatas de la Copa del América.
El equipo de Igtimi ha desarrollado un sistema de posicionamiento de etiquetas personales de banda ultra ancha que mide con precisión la distancia entre las personas.
Las etiquetas están programadas para avisar emitiendo pitidos y vibrando cuando se cruza un perímetro preprogramado. Las interacciones entre las dos etiquetas (o personas) se registran con fines de evitar contactos menores de 1,5 a 2 metros, la distancia de seguridad.
El desconfinamiento en Nueva Zelanda también puede llevar al equipo estadounidense 'American Magic' a trasladarse a este país dada la situación de la pandemia en Estados Unidos, según ha avanzado Terry Hutchinson, director ejecutivo del equipo.
El equipo está preparando el desmontaje de su base de entrenamiento de invierno en Pensacola (Florida), esperando el momento del traslado. Mientras tanto, la construcción del segundo AC75 del equipo continúa en las instalaciones de Bristol (Rhode Island), a las órdenes del español Marcelino Botín, jefe de diseño y también se plantean el traslado.
Después de la cancelación de las dos pruebas de las Series Mundiales en Cagliari(Cerdeña) y Portsmouth (Reino Unido) todos los equipos botarán su segundo AC75, sin saber cómo funciona su primer barco contra sus rivales.
"Llevamos unas semanas difíciles y estamos ansiosos por llegar a Nueva Zelanda", ha indicado Hutchinson, pero los desafíos logísticos de trasladar a 70 personas, el primer AC75 y nuestros contenedores a Nueva Zelanda es complicado porque deben seguir las pautas del gobierno neozelandés.
Aún así el AC75 'American Magic' no partió hacia Europa para las Series Mundiales y sigue en Pensacola. En cambio el primer AC75 del Team New Zealand y se estaba trasladando y no volverá a su país hasta junio.
El hecho de que varios miembros del equipo sean neozelandeses, entre ellos el patrón Dean Barker, juega a favor del 'American Magic'. Esto es muy importante para Hitchinson porque, "cuando finalmente decidamos enviar al equipo al hemisferio sur, podremos hacer que descarguen el barco, los contenedores y la estructura de la carpa de la base".
El anuncio de que Nueva Zelanda pasará de su nivel de alerta 4 al nivel 3 el lunes 3 de mayo, lo que permitirá la construcción de la base y del segundo barco, que también será enviado en piezas a Auckland por vía aérea.