Jorge y Jesús, Jesús y Jorge van a vender sus argumentos para que el gran jefe Lim muestre su pulgar hacía arriba o hacía abajo. Y aquí es donde está la chicha...
VALENCIA. "... my only friend, the end." Así rezaba el estribillo de la canción de The Doors. Y hoy, a eso de las 22.30, cuando el árbitro pite tres veces con los brazos en alto, tocará salir corriendo de la clase a las atracciones del patio al ritmo del "Ramalamalamadingdong" porque se acabó el curso. Como en Grease. Y nos tocará lanzar tartas a los maestros, subír a la noria con la chica que nos gusta y pensar en el verano, con todo lo que ello conlleva.
Y oigan, uno ya tiene ganas. Hemos pasado todas las fases que se pueden pasar en este año con el Valencia. Como si de una relación se tratase. Desde el cabreo monumental, hasta la resignación cristiana, llegando al momento de pasar página y pensar en el futuro, que esperamos sea mejor. Cualquier otro escenario será para tirarse de la más alta almena de Invernalia.
Y como de aquel calentamiento global que les hablé alguna vez, el verano ha llegado a nuestras vidas. Con Eurocopa mediante, vamos a vivir un verano tamaño XL, que comenzará el 20 de mayo, por ponerles una fecha. Y vamos a volver a la infancia. Adolescencia, más bien. Cargando nuestro PC Fútbol. Sacando nuestra libreta para marcarnos el deber y el haber, repartiendo las notas de la temporada. Con nuestras altas y nuestras bajas. Con nuestras apuestas personales, fuera de toda lógica.
Y aquí es adonde vamos. En lista tenemos a Albiol, primer creador de trincheras. Los lovers, porque es de la terreta, porque quiere volver (o eso filtran) y porque, visto lo visto, mejora lo de atrás actualmente. Y los haters tienen un planteamiento más científico, basado en dos realidades demostradas por la física: que se marchó al Madrid sin sentir el escudo, y que su nuevo escudo fue besado por sus labios, siendo eso mayor afrenta que la mayor de las afrentas que ustedes se pueden imaginar. Y no es que quiera dármelas de Roberto Ferriol, pero servidor lo ha visto en partidos de la Lega y ha mejorado muy mucho con respecto a aquel chaval que salió de aquí a ganar cosas, en trofeos y en billetes, que es para lo que juegan todos al fútbol. Sintiéndose importante y siendo paciente, puede ser uno de los centrales de época, a pesar de tener la treintena.
La otra trinchera ya saben cual es, imagino. La del banquillo. La piedra filosofal del proyecto. La que nos va a decir, indirectamente, quien es el que corta las anguilas en la dirección deportiva. Entre jotas anda el juego. Jorge y Jesús, Jesús y Jorge van a vender sus argumentos para que el gran jefe Lim muestre su pulgar hacía arriba o hacía abajo. Y aquí es donde está la chicha. En un equipo donde la lógica fuese la actitud predominante, que hablen de rankings, descartando a Lopetegui y poniendo en la pole a Pako, sería suficiente argumento para descartar completamente al vasco con pelo y apostar los cuartos por el vasco lampiño. Pero, queridos amigos, en este mundo nada es verdad o mentira, y más en este Valencia que maneja el arte del despiste como nadie, aunque no sepamos si adrede o por intelecto corto.
Con sinceridad eclesiástica les digo que yo a Pako no lo veo diferente a Nuno o a Gary. Principalmente por aquello de lo que pecaban los anteriores. La falta de recorrido. México e Israel son lugares para ir de viaje con tu novia, ponerte tibio de alcoholes locales y no salir de la habitación. Pero no para demostrar la solvencia técnica que capacite poder llevar las riendas del Valencia con un alto porcentaje de riesgo. Volvemos, si ustedes lo piensan, al año I de la era Lim: un equipo con dos competiciones, con bastante tiempo futbolístico para que el entrenador plasme su idea en el grupo. El primer año no salió nada bien la cosa a medio plazo. Y este año III tiene la ventaja con respecto al primero que, aunque las competiciones son las mismas, la experiencia del gestor es mayor. Y ya se sabe de donde vienen los vientos. Como es el DAFO del club. Y toca ahora minimizar amenazas, combatir las debilidades e ir a saco con las fortalezas y las oportunidades.
Yo ya tengo mi libreta preparada. Y he compartido un avance con todos ustedes en Twitter, con mi lista de preferencias para la banca de director técnico, en plan lista, con sus subidas y bajadas. Todo científico, como si un hater de Albiol se tratase.
This is the end, beautiful friend.