El empresario ruso Oleg Tinkov se mostró muy crítico con el danés Bjarne Riis, al que le compró su equipo para hacer el Tinkoff Team
VALENCIA. El empresario ruso Oleg Tinkov se mostró muy crítico con el danés Bjarne Riis, al que le compró su equipo para hacer el Tinkoff Team, y subrayó que una vez que se convirtió en el dueño absoluto podía "hacer lo que quiera" con la formación, al tiempo que confesó que gente como el exciclista no deberían tener permiso para volver al ciclismo por su relación con el dopaje.
Riis vendió en 2013 a Tinkov su estructura ciclista, en la que se mantuvo como director deportivo, cargo que dejó en marzo de 2015 tras ser suspendido de sus funciones. En una entrevista al diario 'Ekstra Bladet', el danés recalcó que la relación entre ambos se rompió por la "envidia" del ruso por el "respeto" que le tenían en el equipo y que cambió la filosofía que él había instaurado.
"Entiendo que es duro entender la naturaleza del capitalismo, creciendo en la socialista Dinamarca. Riis debe saber que una vez que el dueño cambia, el nuevo propietario puede hacer lo que quiera con su propiedad. Compré el juguete, jugué con él y lo hice a mi manera, a sí que es raro escuchar estas quejas", señaló Tinkov a 'cyclingnews.com'.
Además, el millonario recalcó que el exciclista usó el dinero que le pagó "para comprar un chalet en los Alpes suizos". "Lo más probable es que lo haya reformado a su manera y sería extraño que el anterior propietario se quejara de su nuevo estilo", ironizó.
Por otro lado, Tinkov opinó que no se debería permitir que Riis retornase al mundo ciclista el año que viene con el Virtu Pro-VeloConcept por su vinculación con el dopaje.
"No lo dije nunca antes, pero si él abre la discusión, debería decir que gente como Riis, Bruyneel y Vaughters deben estar prohibidos del ciclismo de por vida. No solamente promovieron el dopaje sino que también se beneficiaron materialmente de ello. Lo veo como un delito, y es una lástima que gente así retorne a mi deporte", advirtió.