OPINIÓN 

Ha fallado pero no es momento de tirarlo 

Gustándome poco lo que veo, estoy convencido de que ahora es momento de ayudar a levantar el vuelo y no de hacer fuerza para que el vuelo se estrelle. Eso sí, el primero que debe poner de su parte es el entrenador

20/09/2015 - 

VALENCIA. Se me ocurren cosas, bastantes, por las que el valencianismo pueda estar mosqueado con su entrenador, Nuno Espírito Santo. De hecho, yo también creo que el portugués acumula más errores que aciertos en estos últimos meses. Pero lo del sábado me pareció un tanto exagerado.

Sinceramente no soy capaz de decirle al aficionado que va y paga su entrada lo que tiene que hacer o decir en Mestalla. Pero a mi modo de entender las cosas, estamos prendiendo fuego a la falla demasiado pronto. 

Yo le critiqué a Nuno su manera de actuar con Salvo y principalmente con Rufete. No entendí que no fuera de frente, pero eso ya pasó aunque haya gente que no se lo perdone.

Además, entiendo que haya mucha gente que no esté de acuerdo con la planificación que se ha hecho de la plantilla. Yo creo que el equipo se puede haber reforzado para el futuro, por la juventud y proyección, pero no se ha reforzado para una temporada tan exigente.

Creo que a la gente le molesta el exceso de poder que Nuno 'parece' tener en todas las decisiones deportivas. Por eso le señalan. Porque ahora él es la única cabeza visible y porque la gente sigue confiando en Lim.

Por mi parte a Nuno le critico que haya dado los sueldos que le ha dado a Parejo y a Piatti. Son dos hipotecas enormes, porque te has obligado, a ponerlos a jugar y al club a contratos inmerecidos. Esa es mi mayor crítica. Si el Valencia CF que nos prometieron, ese que aspira a grandes cotas tiene como líder y uno de los mejores pagados a Dani Parejo, tenemos un problema.

Ahí, el entrenador se ha hipotecado. Y eso en el vestuario pesa. Son muchos los que no entienden que juegue siempre o que no se le cambien nunca. Escuece y no gusta. Pero ese es un asunto que deberá gestionar dentro de la caseta el portugués.

Todo lo anteriormente citado, junto, revuelto, da como resultado un ambiente enrarecido y que le pone las cosas muy complicadas al equipo, porque la presión es tremenda en cualquier partido.

La temporada no ha hecho más que comenzar y me niego a darla por perdida. Es más, gustándome poco lo que veo, estoy convencido de que ahora es momento de ayudar a levantar el vuelo y no de hacer fuerza para que el vuelo se estrelle. Eso sí, el primero que debe poner de su parte es el entrenador.

PD: la próxima columna hablamos del poder de Nuno. Del que parece aglutinar y del que en realidad aglutina.

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