ALICANTE. Agarrado con uñas y dientes al mensaje del "partido a partido", así se mostraba Rubén Torrecilla este domingo, tras la victoria de los suyos sobre el Saguntino. Un triunfo que unido a la derrota del Badalona aumenta las opciones de los suyos de lograr el ascenso directo.
Sigue estando muy complicado, pero no tanto como hace solo 15 días. Ahora bien, esa segunda oportunidad de acabar el curso como campeones de grupo que le está dando la competición al Hércules no le coge a su técnico por sorpresa... a juzgar por lo que decía también este domingo cuando se le preguntaba por si se la esperaba: "Sí, porque creo en mi equipo y porque la Liga de tres puntos por victoria te lo da", señalaba.
No obstante lo anterior, Torrecilla insistía en no lanzar las campañas al vuelo, reafirmaba su voluntad de seguir practicando la política del partido a partido, renunciando calificar como final los encuentros siguientes: "Final será el día del Lleida si nos jugamos ascender directo, pero antes, ganes, empates o pierdas no se acaba el mundo", manifestaba.
Sobre el encuentro en sí, el preparador blanquiazul calificaba el mismo como "muy completo" por parte de los suyos, asegurando que habían "competido a un nivel altísimo y dominado muchos registros". Torrecilla ponía el acento en el acierto de su equipo, que habían disfrutado "de ocasiones de todos los colores" y "fallado goles clarísimos", como también que hubiesen aprovechado "el bajón físico del rival". Además, elogiaba a los jugadores que habían visto el inicio del choque desde el banquillo y disfrutado de minutos en la segunda mitad "por el plus" que le habían dado al equipo, pero también a Carlos Abada y 'Alvarito': "Llevamos dos porterías a cero consecutivas, hoy Carlos Abad ha hecho dos paradas muy buenas", señalaba sobre el meta, mientras que respecto al extremo madrileño destacaba su desborde y el esfuerzo que había realizado.
Por cierto, preguntado por el gol anulado al Saguntino que pudo cambiar el curso del choque, Torrecilla aseguraba no haber visto la acción, pero aprovechaba para recordar que, según su opinión, los árbitros "les han regalado muy poco y quitado bastante".
