VALÈNCIA. Más de dos mil personas, entre las que estuvieron grandes personalidades del fútbol italiano como los italianos Francesco Totti o Roberto Mancini, acudieron este lunes al funeral del serbio Sinisa Mihajlovic, exjugador y entrenador fallecido el pasado viernes a causa de una leucemia que padecía desde 2019.
El funeral estaba previsto para las 11.30 (CET), pero la multitud se congregó en los aledaños de la Basílica de Santa María de los Ángeles (Roma, centro) más de una hora media antes del comienzo de la ceremonia.
Estuvieron presentes aficionados de diversos equipos italianos en los que jugó o entrenó (Milan, Sampdoria o Inter), que recibieron el féretro a su llegada a la basílica con una larga ovación, aunque con mayor presencia del Bolonia, último equipo al que entrenó, y del Lazio, equipo en el que militó durante seis temporadas (1998-2004) y con el que ganó la Serie A (1999-00), la Supercopa de Europa (1999-00), la Recopa de Europa (1998-99) y de la Copa de Italia (1999-00, 2003-04).
De hecho, las primeras plantillas al completo del Lazio, con Ciro Immobile a la cabeza, y Bolonia acudieron a la basílica. También una delegación del Estrella Roja de Belgrado, con el que levantó la Copa de Europa en 1991.
Antes del comienzo de la ceremonia, el Lazio liberó a su águila adiestrada, emblema mítico del club 'biancoceleste', que emprendió el vuelo a modo de homenaje.
Además, el italiano Gianluigi Donnarumma, portero del PSG que debutó en el Milan con 16 años en el Milan de la mano de Mihajlovic; el seleccionador italiano Roberto Mancini, gran amigo del serbio y compañero en el Sampdoria y el Lazio; los italianos Francesco Totti y Daniele de Rossi, exjugadores del Roma; y el serbio Dejan Stankovic, excompañero en el Lazio y el Inter, entre los más relevantes, acudieron a despedirse de Mihajlovic.
Los grandes cargos del deporte italiano, como el ministro de deportes, Andrea Abodi; el presidente de la Federación Italiana de Fútbol, Gabriele Gravina; y el presidente del Comité Olímpico Italiano, Giovanni Malagò, también estuvieron presentes.
El funeral terminó sobre las 13.00 (CET) y el féretro volvió a ser despedido entre aplausos a la salida de la basílica.
El pasado domingo ya tuvo lugar una capilla ardiente en la sede del ayuntamiento de Roma, Campidoglio, a la que acudió, entre otros, el italiano Luciano Spalletti, entrenador del Nápoles.