Trámite liquidado

VALÈNCIA. Chota hizo de anfitrión en Melilla. El ariete, que se estrenó en Orriols en la campaña 2001-02, tras foguearse en el Atlètic Llevant, lo hizo con un inolvidable zapatazo al larguero. Guarda un buen recuerdo de su paso por Valencia, donde tocó techo, en Segunda. Y siempre está bien sentir un poco de afecto tan lejos de casa.

La ciudad autónoma, con tantos habitantes como Torrent, tiene dos clubs de fútbol: la UD Melilla, en Segunda B, y este Melilla CD, recién ascendido a Tercera. El Llevant, en todo caso, esquivó cualquier opción de sorpresa desde el minuto 1. Cuando las barbas de tu vecinoveas arder… Pues eso, que le pregunten al Alavés; o a la mitad de los equipos de Segunda, que ya están en calle.

Sin pensar que enfrente había un grupo amateur con ilusión y poco más, el Llevant afrontó el encuentro como si enfrente estuviera el Liverpool. De ahí que en 20 minutos ya ganara 0-3… y podían haber sido unos cuantos más. Entonces bajó el pie del acelerador, pero tampoco de una forma escandalosa, y el partido tomó la inercia marcada por los tres del filial y por los menos habituales, que querían aprovechar la ocasión de demostrar su capacidad para esta en el once.

También con la ambición de Morales. Ponerlo en el once y no darle descanso parece una apuesta de López, pactada con el propio Comandante para seguir buscando su mejor versión. Ayer la dio. Aunque la defensa melillense fuera una tarrina de mantequilla, Morales mostró desborde y confianza. Se tomó el partido en serio, como si cada lance sumara puntos para la recuperación de sus grandes prestaciones, como si los 32 años fueran anecdóticos.

El Llevant no estuvo fino en la definición. A Mayoral y León les costó ver puerta; también a Hernani, impreciso y por momentos, desesperado. Era una ocasión de oro para mejorar la racha. Vukcevic, por su parte, cumplió sobradamente con su rol de sostener al equipo en la medular, junto a Pablo Martínez, y el montenegrino se permitió también distribuir el juego. De los que se reivindicaban, fue el más acertado. El otro, Coke, tuvo en sus botas el hat trick, en varias ocasiones. Y lo buscó. Sin embargo volvió a mostrar carencias atrás y el mejor del Melilla junto con el portero, Braim, le rompió la cintura en más de una ocasión.

Lo mejor de la noche fue la seriedad con que el grupo abordó el partido y, por supuesto, el pase que de ello se derivó. Lo menos bueno, la cantidad de ocasiones falladas, que desesperaron a los atacantes granotes, aunque tal vez el bajón en la intensidad del equipo, tras el 0-3, les contagió. La fragilidad del Melilla fue tal que, en realidad, el partido ofreció escasas enseñanzas de futuro a Paco López: el rival, realmente, fue menos que un sparring.

LAS CLAVES, por Borja Bens

•••El Llevant falló goles a puerta vacía y pases de la muerte.

•••El portero del Melilla estuvo sensacional. Fustró muchas ocasiones claras de gol.

•••Los canteranos tuvieron excesiva confianza en la salida de balón y eso acabó en un disparo al palo por parte del Melilla.

•••Vukcevic poderoso en el corte y excelente en la salida de balón cuando fue necesario.

Melilla 0-5 Llevant Estadio Municipal Álvarez Claro(3.300 espectadores)

UNO A UNO: Oier (6); Coke (7), Eliseo (5), Pereira (5), Toño (5) (Clerc (5) 46’); Morales (7) (Bardhi (sc) 77’), Vukcevic (7), P. Martínez (6), Hernani (6); León (5) y Mayoral (6) (Campaña (sc) 72’).

Paco López (7)

GOLES: 0-1 Coke 9'; 0-2 Coke 12'; 0-3 Mayoral 20'; 0-4 Hernani 55'; 0-5 León (p.) 82'.