/ OPINIÓN

Tu turno, Gattuso

27/10/2022 - 

VALÈNCIA. Mientras la gente del murciélago debate sobre leyendas a raíz de la lona que se descubrirá en Mestalla en homenaje al formidable David Villa y el club mima el acto tanto intra como extramuros del estadio, el calabrés Gennaro Gattuso no deja de cavilar. Su figura empieza a despertar dudas tras la disputa de 11 jornadas de liga por la incapacidad de su equipo para redondear 90 minutos de juego. De momento solo alcanza para 45 minutos, eso sí, muy destacados.

El preparador italiano tiene coartada esta semana. Llega el Barça, escaldado tras el coscorrón de la Liga de Campeones y con una de las plantillas más caras del continente, aunque es cierto que también está lleno de costras. A las dificultades de confección de su plantilla -de la que también es responsable- el técnico penará las bajas de Diakhabay, Yunus, Nico e Ilaix, a la espera de la evolución de Cömert. Ese cóctel le da disculpa si encaja la tercera derrota como local. La hinchada de Mestalla, cloroformada y resignada por los años de plomo de Meriton, no se violentará si el equipo compite, pese a que no le alcance para tumbar al Barça. Desafección, resignación, conformismo. Llamadlo como queráis. Una realidad, en todo caso.

No obstante, este es un momento para un entrenador. Rival exigente, titulares fuera de combate, apertura de una crisis de identidad en ciernes, Mestalla inflamado con la gradería repleta... Un reto mayúsculo con un botín reputacional muy goloso. Gattuso, al que no le tiemblan las piernas, necesita que en el club se empiece a tejer su lona particular. Y eso pasa por plantear bien el partido con una plantilla inferior, y, además, mermada y, sobre todo, por saber rectificar sobre la marcha. 

El técnico trabaja bien el a priori, pero luego patina en la lectura del partido cuando todo se ha puesto en marcha. Los entrenadores rivales lo zarandean cuando mueven piezas. Sucedió ante el Espanyol, Osasuna -pese al triunfo-, Elche, Sevilla y Mallorca, y excepto Sampaoli, que maneja una buena plantilla, los peones de Diego Martínez, Arrasate, Almirón o Aguirre eran más chicos que los que él tenía en el banco de suplentes. Esa es una mancha. También la tardanza en refrescar el equipo. Porque su modelo de juego: el bloque alto, el pressing exigente, la presión tras perdida... agota, salta a la vista, a los jugadores. Nico y Thierry, antes del desbarajuste frente al Mallorca, daban señales de estar sin combustible. El técnico no se inmutó. Suele cambiar cerca del minuto 70 de partido. Demasiado tarde para el esfuerzo que les pide a sus chicos. Otra mancha. 

En un contexto espinoso con el Barça en Mestalla y dos rivales feroces en el horizonte, como Real Sociedad y Barça, es tu turno, Gattuso. Mucho que ganar.

¿Por cierto, por qué no hay lonas para entrenadores o para directivos? Se me ocurren, así a bote pronto, que las merecen Salvador Gomar, Vicente Peris, Jaume Ortí o Pasieguito? Que alguien le dé una vuelta.