VALÈNCIA. Valencia Basket afronta hoy la última prueba antes de afrontar de lleno la final de la Eurocup, que tendrá lugar la próxima semana, en un viaje a Andorra con la mirada puesta en la cuarta plaza de la liga. El conjunto del Principado, que ha ido escalando en la clasificación de manera providencial en los últimos meses, ya se encuentra en zona de playoff, a solo dos victorias del equipo taronja. Los de Ponsarnau tendrán, por tanto, el objetivo de tratar de retomar la cuarta posición, que perdieron la pasada jornada, y evitar que sus perseguidores acorten las distancias. Pese a que ahora la Eurocup es primordial, Valencia Basket tratará de no ponerse en aprietos en la liga doméstica.
Jaume Ponsarnau abrió la posibilidad en la previa de este encuentro que diera descanso a alguno de los jugadores pensando a los dos enfrentamientos (o tres) que tendrán contra el Alba de Berlín. Eso fue antes de que en el entrenamiento posterior se lesionara Rafa Martínez. El capitán tuvo que retirarse por una lumbalgia aguda. Valencia Basket no comunicó plazos. Por otra parte, el técnico anunció que recupera a Guillem Vives (sobrecarga en el aductor) y Joan Sastre (esguince hombro derecho). Por lo tanto, a Ponsarnau le quedaba finalmente solo un descarte que hacer y no ha sido por descanso. Sergi García ha sido el elegido para quedarse fuera. La importancia de este partido para el técnico se hace evidente. No hay descanso para los habituales.
Por una parte, Valencia Basket llega con un balance 15-10 y ya dejó que le afectara la clasificación para la final de la Eurocup en su viaje a Las Palmas de Gran Canaria. El conjunto taronja no dio muestra alguna de concentración o ambición y el partido acabó con una de las mayores palizas sufridas (111-92). Por fortuna, pese a que en la clasificación pudo acabar en 'tragedia', no lo hizo. Los resultados de los rivales directos acompañaron y solo Unicaja pudo arrebatar la cuarta posición gracias al basketaverage. Aprovechando que los malagueños reciben al Joventut, Valencia Basket podría recuperar la posición de cabeza de serie. Si pierde, Andorra recortaría en la tabla a un solo triunfo de diferencia de los taronja.
Pero lo cierto es que a los de Jaume Ponsarnau les está costando encontrar la motivación a domicilio y es que han caído en tres de sus últimas cuatro visitas. Perdieron contra Manresa, Fuenlabrada y Gran Canaria y solo ganaron en la pista del Guipúzcoa. 7 de las 10 derrotas que acumulan esta temporada son lejos de la Fonteta. Es una evidencia que si quieren acabar la fase regular en la cuarta posición, como admitió el técnico, el equipo deberá encontrar su mejor versión a domicilio lo que resta de temporada.
MoraBanc Andorra llega en un momento muy dulce de la temporada. Están en puestos de playoff (7º) y alcanzaron las semifinales de la Eurocup contra el Alba de Berlín. Los tres partidos que disputaron han venido muy bien a los taronja para matar dos pájaros de un tiro en el scouting. Además, los de Ibón Navarro son cada vez más fuertes ante su público, habiendo conseguido cinco victorias en sus últimos seis partidos en casa, anotando una media de 91,5 puntos por duelo.
El conjunto del Principado tiene tres ausencias confirmadas. A los lesionados de larga duración David Walker (esguince de grado 2 en el hombro derecho) y Oliver Stevic (fractura en el radio del brazo izquierdo), se ha sumado en la última semana a la enfermería Moussa Diagné. Fue ingresado en el hospital por un síncope vaso vagal aunque ayer mismo fue dado de alta al confirmarse que no padece ninguna enfermedad grave.
Pese a esta última baja importante que es la del pívot senegalés, recientemente nombrado MVP del mes de marzo de la ACB, MoraBanc Andorra tiene mucha calidad en su plantilla. Los bases Andrew Albicy fue designado en el quinteto ideal de la Eurocup junto a Bojan Dubljevic, y Dylan Ennis está en el segundo mejor quinteto acompañado de Sam Van Rossom. Mucha calidad exterior la que tiene en equipo de Ibón Navarro que cuenta también entre sus filas con un viejo conocido taronja: John Shurna.