VALÈNCIA. Se cumple un año de la 'espantada' de Gennaro Gattuso como técnico del Valencia CF. El pasado 30 de enero fue una de las últimas crisis que azotó al club de Mestalla con la dimisión del técnico italiano en una etapa que apenas duró siete meses. Gattuso se marchó en la recta final del mercado de invierno al sentirse engañado por Peter Lim, que le prometió realizar refuerzos en el mercado de invierno y finalmente no llegó ningún jugador para afrontar la segunda vuelta.
El Valencia entregó las llaves de la planificación deportiva a Gattuso. El entrenador que recaló en el club de la mano de su agente y socio de Peter Lim, Jorge Mendes, comenzó su aventura con un "fuego interno" como describió el propio entrenador que poco a poco se fue apagando tras el Mundial de Catar.
Su irrupción en Valencia fue sonada. Gattuso voló a Singapur meses antes de que Bordalás finalizase su etapa como técnico y se perfiló como el recambio para dar un giro de timón a la entidad. El entrenador explicó una reunión plagada de "fútbol y conceptos tácticos" con Peter Lim y la confianza que habían depositado en desarrollar su propuesta, que se cimentaba en la posesión de balón.
Gattuso fue consiguiendo peticiones en sus primeros meses como técnico con las renovaciones de piezas importantes como Gayà, Diakhaby o Hugo Guillamón. No pasó lo mismo con Toni Lato. Gattuso quería renovar al canterano, que le había encandilado por su trabajo y polivalencia. Sin embargo, la propuesta de una temporada con una rebaja importante de su salario fue insuficiente para Lato y tampoco agradó al propio Gattuso. Aún así, el bajón que experimentó el equipo después del Mundial empezó a desanimar a Gattuso. El preparador confesó que Meriton le había trazado como objetivo "revalorizar jugadores" y nunca le habló de Europa.
En enero, todo se truncó definitivamente. Gattuso pidió el fichaje de dos jugadores. Nico González se lesionó tres meses y la búsqueda se limitó a un pivote que nunca llegó. El preparador puso varios nombres encima de la mesa como Nahitán Nández o Saúl, pero Lim no dio autorización a ningún fichaje. "Son tres semanas, casi un mes, esperando y esperando y no hemos fichado a nadie. He hablado con Corona de 50 o 100 jugadores, pero el mercado está caro para nosotros. . El club sabe que falta un centrocampista, estoy esperando", son algunas de las frases que denunció Gattuso.
Finalmente, el 30 de enero Gattuso decidió saltar del barco y puso su cargo a disposición del Valencia CF en una reunión mantenida en Paterna con Solís, Corona y Layhoon. Ante la salida de Gennaro fue Voro el que se hizo cargo del Valencia de forma interina hasta el fichaje de Rubén Baraja. "Buena suerte a Voro, tiene un trabajo muy difícil pero es un chico muy valiente. Hemos decidido ir en esta dirección el club y yo, con tranquilidad, con respeto... Amunt Valencia, es un club muy grande y una ciudad increíble, buena suerte para todo", fueron las últimas palabras de Gattuso en su estancia en Valencia.