VALÈNCIA. Un ataque por hacer a falta de tres semanas para que comience LaLiga. El Valencia CF de Baraja está cerca del ecuador de su puesta a punto y lo hace con dos resultados positivos. El duelo de mañana contra el St. Gallen superará ese tramo y el Valencia tiene un serio problema de efectivos en la parte de arriba.
Baraja ensayó el pasado sábado con lo que debe ser su pasillo de seguridad. La línea defensiva que se asentó en el final de la pasada temporada y el doble pivote formado por Pepelu y Javi Guerra. A falta de que Mamardashvili, Guillamón y Almeida estén disponibles, Baraja está perfilando el esqueleto de su equipo y la parte ofensiva tiene lagunas.
En este sentido, Fran Pérez, Hugo González, Martín Tejón y Alberto Marí formaron en la primera parte y Musah -en la rampa de salida-, Jesús Vázquez, Gosálbez y Diego López en la segunda. De la primera formación entre los cuatro acumulan poco más de 200 minutos en Primera gracias a Fran Pérez y Alberto Marí. El ataque de la segunda parte sí que contaba con algo más de experiencia con Yunus, Diego López y Jesús Vázquez, aunque ninguno juega de ariete puro.
Con la poca presencia de Hugo Duro en estos dos amistosos, la ausencia de Cavani, Marcos André y Samu Castillejo, el Valencia debe agitar esta parcela con celeridad en el capítulo de entrada y salidas para dotar de herramientas al 'Pipo'. Sergi Canós sigue a la espera de que el Brentford acepte su marcha al Valencia CF mientras que la operación de Rafa Mir va a un ritmo lento mientras sigan Cavani y Marcos André en la plantilla.
Además de esos dos objetivos, el Valencia CF plantea el fichaje de dos o tres piezas más para el ataque en función de las salidas de Castillejo, Cavani y Marcos André. El rompecabezas ofensivo no ha empezado a falta de tres semanas para que el Valencia CF estrene LaLiga con su visita al Sánchez Pizjuán.