Un buen arranque y la ventaja final devuelven al Valencia a la Champions

VALÈNCIA. Un buen arranque de Liga, reflejado en los cuarenta puntos de la primera vuelta, y la ventaja final en la que cinco partidos sin ganar no le han impedido alcanzar el objetivo, han devuelto al Valencia a la Liga de Campeones tras dos años en los que el equipo había estado muy por debajo de lo esperado.

A falta de tres partidos para la conclusión del campeonato, el equipo de Marcelino García Toral conoció este sábado, horas antes de visitar al Villarreal, que el Betis había perdido en San Mamés ante el Athletic y se dispuso a afrontar los últimos 270 minutos de Liga con el cuarto puesto garantizado.

El partido, sin embargo, dejó el sabor agridulce con el objetivo conseguido en contraposición a no haber ratificado el éxito con un buen resultado en La Cerámica, donde el Valencia perdió por 1-0, lo que le supuso el quinto partido consecutivo sin ganar.

Con la visita al Girona y el encuentro en casa ante el Deportivo como colofón intrascendente de una Liga trascendente, el Valencia tratará de sumar seis puntos que le permitan despedir el campeonato con 73, un registro que no le dará para batir su récord, fijado en 77, pero que estaría por encima de otras buenas temporadas.

Pese a la dinámica de los partidos más recientes, la principal clave de la recuperación deportiva del Valencia este año ha estado en su entrenador, Marcelino García Toral, que ha conseguido imprimir un estilo definido a un equipo en el que ha combinado refuerzos de calidad con la mejoría de hombres que ya estaban en el club.

En este último capítulo han sido fundamentales Rodrigo Moreno y Dani Parejo, que han liderado al Valencia el primero con goles, dieciséis lleva en el campeonato, y el segundo con su liderazgo sobre el terreno de juego.

El cambio de ambos ha sido espectacular tras la pobre imagen, a la altura del equipo, ofrecida en anteriores temporadas, lo que ha propiciado que ambos se hicieran un hueco en la selección española.

La mejoría también se extiende a futbolistas como Gayà, Santi Mina o Garay, a los que se une la confirmación de Carlos Soler, que apareció el año pasado, aprobó en una campaña complicada y se ha consolidado en la actual a pesar de que Marcelino lo ha situado en la banda derecha donde sus prestaciones no son las mismas, aunque su rendimiento ha sido bueno.

La segunda mitad del éxito se ha fraguado en las incorporaciones, con mención especial para Kondogbia y el guardameta Neto, fundamentales en la mejoría del equipo, y también para Guedes, el jugador revelación de la temporada, aunque su rendimiento fue mucho mejor en la primera vuelta que en la segunda.

Otros de los llegados este año como Gabriel Paulista o Murillo han aportado al equipo en función de sus posibilidades y por encima de jugadores como Andreas Pereira o Luciano Vietto, que llegó en enero y que ha sido el más desdibujado de los que se han estrenado esta campaña con la camiseta del Valencia.

La buena noticia del futuro que tiene por delante el lateral Toni Lato y los doce goles del italiano Simone Zaza, que no ha sido titular fijo para Marcelino, completan el panorama de un equipo que ya pasa página a la Liga y empieza a pensar la estructura que debe conformar de cara a la próxima campaña.

La exigencia de la primera competición continental obligará al club a dar un paso adelante respecto a esta temporada, tanto por la dificultad intrínseca de la Liga de Campeones como por la dinámica de disputar dos encuentros semanales, como los que el Valencia jugó en enero, momento que coincidió con una de las etapas menos brillantes del actual ejercicio.