VALÈNCIA (EFE). Un buen Valencia Basket, que no se jugaba nada pero compitió con hambre y criterio y tuvo a Louis Labeyrie como brillante punta de lanza, se impuso este domingo al Baskonia que con esta derrota y la victoria del Barça Lassa cedió la segunda posición en la última jornada de la fase regular de la Liga ACB.
El encuentro arrancó con ritmo alegre y con ambos equipos muy acertados desde la línea de 6'75. Con ese panorama la movilidad de Louis Labeyrie decantó inicialmente la balanza del lado local pero la persistencia vasca en los tiros de tres puntos les llegó a poner por delante.
El Valencia cambió el guión con la entrada de Bojan Dubljevic y empezó a nutrir de balones al montenegrino al que los interiores del Baskonia no pudieron frenar (26-23, m.10).
Apretó el equipo de Velimir Perasovic la defensa de la línea exterior para impedir que siguieran llegándole balones pero un par de tiros exteriores en circunstancias complicadas dieron aire a los locales. En cambio, al Baskonia le empezó a fallar la puntería y eso que la defensa del Valencia le dejó tirar con cierta comodidad.
El regreso a la pista de Van Rossom y San Emeterio hizo que el Valencia volviera a circular el balón muy rápido y volviera a atacar con soltura y llegara a ponerse al borde de los diez puntos de ventaja. Un triple de medio campo sobre la bocina de Vildoza mejoró algo el sabor de boca con el que el Baskonia llegó al descanso.
Seis puntos seguidos de Shields, construidos sobre una buena defensa y ágiles salidas en transición, pusieron por delante al Baskonia pero el Valencia despertó de la mano del siempre intenso Aaron Doornekamp y sus triples le volvieron a dar el mando del choque (63-55, m.27).
La reaparición de Labeyrie con le dio un impulso al Valencia en el tramo final del tercer cuarto ante un Baskonia al que la conexión entre Voigtmann y Shengelia no le bastó para frenar a los locales (74-61, m.33).
El ala-pívot francés volvió a completar unos minutos brillante y elevó la renta local a quince puntos a falta de cuatro minutos pero el Baskonia, que se jugaba el factor cancha en unas hipotéticas semifinales, no se desenganchó y con su presión se metió en el partido.
Pero el Valencia no perdió la calma, buscó a Dubljevic en el poste bajo y con dos acciones del montenegrino cerró el choque y un triunfo que le permite encarar con confianza la lucha las eliminatorias por el título.