VALÈNCIA. Un drama que roza los seis meses. El Valencia CF no encuentra la solución para mejorar su imagen lejos de Mestalla. Los de Rubén Baraja, que visitan el estadio de Butarque el próximo viernes 4 de octubre, están obligados a ganar para no alcanzar el medio año sin ganar fuera. Los de Baraja no sacan los tres puntos desde el pasado 15 de abril con un triunfo en Pamplona.
El Valencia no respondió a la arenga del 'Pipo' en las horas previas al choque donde exigía ese cambio de imagen como visitante. La realidad es que los del 'Pipo' volvieron a ser una caricatura del equipo que sí compite en Mestalla. En apenas siete minutos, el plan de partido se fue al traste con una jugada que provocó la ira de Rubén Baraja. El técnico resaltó su enfado por encajar tan rápido en una situación que se había trabajado durante toda la semana.
"Hay que espabilar", esa fue la frase que pronunció Rubén Baraja varias ocasiones tras finalizar con otra derrota abultada a domicilio. Con cero puntos en cuatro desplazamientos, el Valencia desembarcará en Leganés repleto de dudas y con las 'fantasmas' de una imagen que ya se ha convertido en costumbre para una afición "enfadada" cada vez que hay que saltar a un campo rival.
"Estoy muy dolido. Este resultado tan abultado es demérito nuestro. Hemos cometido dos errores muy groseros para que la Real nos haga un 3-0 muy contundente. Demasiado para lo que se ha visto en el partido. El resultado es abultado y nos tiene que doler muchísimo y hacernos espabilar. Ya está bien de este tipo de situaciones. Hay que tener otra ambición y otra mentalidad. Tenemos que dar un paso adelante", afirmó el 'Pipo'.
Con ocho jornadas disputadas, el Valencia está enfrascado en el pozo de la clasificación y camino de la Segunda división. Butarque no es una prueba cualquier, un rival que juega en "la liga" del Valencia para permanecer en Primera y que puede alejarse hasta lo cinco puntos. El drama a domicilio es la asignatura pendiente del Valencia CF de Rubén Baraja.