VALÈNCIA. Valencia y Espanyol, los dos equipos que más agradecen la falta de público en los estadios. Esta noche en Mestalla se enfrentan los dos proyectos más derrocados de La Liga desde que regresara el pasado mes de junio. Además, ambos con la figura del entrenador de la próxima temporada en el aire, a un paso de confirmarse, y con una planificación deportiva en pañales. De hecho, ambos clubes que hoy se ven las caras serán muy diferentes cuando la tormenta del verano haya pasado.
Mientras tanto, Voro sigue soportando el temporal en la silla del entrenador. El técnico de L'Alcúdia se defendió como pudo en sala de prensa ante la probable desbandada de futbolistas en el próximo mercado y frente a la carambola necesaria para que el Valencia termine clasificando para Europa. El 'efecto Voro' se ha diluido cuando ha tenido un objetivo más ambicioso ante sí: esta vez no se trataba de eludir el descenso, pero no ha podido levantar la moral de un vestuario que, en un gran porcentaje, lleva muchos meses pensando en clave 20/21, ya sea vestido de blanquinegro o con otros colores.
La carambola europea es posible, pero altamente enrevesada. El primer requisito para alcanzar la Europa League que necesita Voro es el más complicado: lograr pleno de puntos en las dos últimas citas ligueras -esta noche ante el Espanyol y el domingo contra el Sevilla-. Si, contra todo pronóstico, el Valencia consigue ese 6 de 6, entonces tendrá que esperar resultados de los tres rivales que tiene por delante: Athletic, Real Sociedad y Getafe. Con ninguno de ellos vale el empate a puntos, pues el golaverage particular está perdido, así que la situación requiere de que el cuadro de Alguacil y el de -todavía- Pepe Bordalás consigan máximo un punto en los dos encuentros que restan. Si Real y Getafe ganan hoy sus partidos ante Sevilla y Atlético de Madrid respectivamente, se acabó el improvisado objetivo Europa para el Valencia.
Mientras tanto, si hoy se produce una derrota de esos dos contrincantes, habría que posponer la lucha al domingo, cuando los vascos reciben al Atlético en Anoeta, y los azulones viajan a La Nucía para enfrentarse a un Levante que ya se ha dejado llevar en más de una ocasión desde que certificó su permanencia. Es una carambola difícil, más aún cuando, si se diera, también habría que esperar un pinchazo del Athletic, que está un punto por encima.
Con ese mapa, Voro no ha recuperado a ningún futbolista para la causa. Anímicamente está por ver, pero desde luego no físicamente. Gayà sigue de baja por su microrrotura en los isquios de la pierna izquierda y no llega para esta noche ni, probablemente, para el Pizjuán. Rodrigo, Piccini y Manu Vallejo, todavía en ingresado en Madrid por problemas digestivos que ya le sacaron de la lista de Leganés a última hora.
El que llega hoy a Mestalla es el peor Espanyol de la historia en Primera División. No solo por sellar su descenso 27 años después, sino también por firmar siete jornadas consecutivas cayendo derrotado. Una cifra récord en Cornellà. De hecho, junto al Valencia, el perico era uno de los clubes sobre los que había más expectación a la espera de una reacción.
La minitemporada de once jornadas tras la pandemia podía haber supuesto un tiempo refrescante para ambas plantillas, pero no ha sido así. Con Abelardo aún al timón, regresaron con victoria en Mendizorroza (con un hombre más muchos minutos y ante un Alavés que ha resultado ser uno de los peores de La Liga en la vuelta al trabajo). Tras un empate y la derrota en casa ante el Levante, el equipo volvió a caer en picado, cese de técnico mediante, y con Rufete cogiendo el banquillo para tratar de lograr un milagro. Un Rufete que hoy vuelve a Mestalla como entrenador rival por primera vez desde que dejara la ciudad -precisamente recién iniciado el periplo Lim en el Valencia-.
Hoy el Espanyol llega descosido, pensando en la campaña que viene, en busca de un entrenador para obrar el ascenso y con una plantilla que, a todas luces, no será mejor de aquí a unos meses. Hay futbolistas como Raúl De Tomás que interesan en las oficinas valencianistas y cuya situación en Segunda División cambia por completo. El '11' blanquiazul tiene una cláusula de 60 millones de euros (70 en caso de que fuese internacional), pero existe un asterisco en su contrato que obliga a los catalanes a cederle al club dispuesto a asumir la totalidad de su ficha de 6 millones brutos por temporada. Una opción interesante, pero también complicada dado su salario y la reducción del valor de vestuario que ha de hacer Meriton en agosto.
Valencia: Jaume Doménech, Wass, Diakhaby, Gabriel Paulista, Jaume Costa, Carlos Soler, Coquelin, Parejo, Ferran Torres o Guedes; Gameiro y Maxi Gómez
Espanyol: Diego López; Javi López, Bernardo, Cabrera, Dídac; Melendo, David López, Roca, Embarba; Raúl de Tomás y Calleri
Árbitro: Prieto Iglesias
Estadio: Mestalla
Hora: 21:00