VALÈNCIA. Un silencio sepulcral. Un ambiente mucho menos festivo de lo habitual. Mensajes de apoyo y lemas por todas partes. Pancartas. Lazos naranjas y crespones negros. Fue el paisaje de este martes en la Fonteta, el homenaje a las víctimas de la Dana previo a que Valencia Basket venciera en una nueva cita de Eurocup. Era el primer evento deportivo masivo, con la presencia de casi 9.000 personas, que se celebraba en Valencia tras la tregedia que asoló la ciudad el martes 29 de octubre. Habían pasado exactamente dos semanas y el deporte de élite regresaba al 'Cap i Casal'. Lo de este sábado en el Ciutat será un paso más.
El Levante marcará el regreso del fútbol a Valencia después de la tragedia. Será en un derbi autonómico de Segunda División... y ante, previsiblemente, más de 14.000 personas. Es la entrada media del estadio de Orriols durante esta temporada, aunque se espera que en este sentido también sea un encuentro especial a pesar de que el club estima que unos 3.000 abonados han sido afectados, en mayor o menor grado, por el temporal. Las dificultades para la movilidad tanto en la periferia como en el mismo casco urbano hacen complicado cifrar un posible aumento de la entrada; no obstante, la cita es diferente, no solo por lo histórico de pautar la vuelta del fútbol a la ciudad, sino porque la taquilla del partido irá directa a la Fila 0.
Además, la entidad de Orriols fletará buses para los aficionados que quieran asistir el encuentro del sábado. El club habilitó un formulario en su web, que cerró en la noche de ayer, y que sirve desde hoy para calcular cuántos autocares necesitará enviar y a cuántos puntos del cinturón sur, con la meta de que sus hinchas asistan a la cita. Será una iniciativa más que, sumada a la recaudación y a las anteriores que ha venido liderando el Levante -como la cuenta y la pulsera solidaria, además de los trabajos de recolecta en el estadio-, completan la cartera de ayudas.
Y, de lo material y puramente efectivo, al plano sentimental. El homenaje granota a las víctimas y afectados por la Dana no quedará en arrimar el hombro como, de momento, ha podido la entidad, sino también en construir una imagen que pase a la historia del fútbol nacional. El club ultima preparativos para un acto que tiene precedentes. Y es que el Levante ya demostró delicadeza en este tipo de asuntos tras el incendio de Campanar, hace apenas ocho meses, que se llevó a algunos aficionados levantinistas.
El club hizo una rueda de prensa especial para rendir respetos, encabezada por su presidente, Pablo Sánchez, antes de conocer la suspensión de la cita liguera inmediatamente posterior. En el siguiente partido que se pudo acoger en el Ciutat, ante el Sporting, se despositó un ramo de flores en el asiento de uno de los granotas fallecidos en aquella tragedia, Ramón, y se hizo junto a sus familias. Además, minutos antes del inicio del choque, se vivió un emotivísimo minuto de silencio y se interpretó el himno del club a son de violonchelo. Los capitanes, en ese momento Pablo Martínez y Sergio Postigo, subieron al palco para entregarle el ramo a los padres de Ramón.
Esta vez sucederá algo parecido. Se interpretará el himno de la Comunitat y se vivirá un minuto de silencio tan respetuoso como en otras plazas durante estas últimas dos semanas. Además, de momento se sigue estudiando cómo adecuar la Senyera gigante que lució el Santiago Bernabéu en su partido de Champions, pues por sus medidas resulta complicado extenderla sobre uno de los fondos del Ciutat. La bandera también viajará hasta Mestalla para que la semana siguiente se haga lo propio, un par de kilómetros más allá. El homenaje del Ciutat estará a la altura.