En un Valencia escaso de referentes tanto en el césped como en los despachos, la figura de Carlos Soler ha emergido con fuerza para convertirse en el líder del equipo a sus 20 años y en un nuevo ‘emblema’ para la afición y el club
VALENCIA. El Valencia CF lleva buscando un líder con el que la afición se identifique desde hace bastante tiempo y ahora, sin quererlo y por casualidad, lo ha localizado en la figura de Carlos Soler, que ha emergido entre la oscuridad para rescatar a ‘su’ Valencia y alejarlo de los fantasmas del descenso.
Y es que el futbolista se ha ganado con su fútbol todos los elogios que ha aglutinado en los últimos días tras su partidazo en Villarreal, que se une a los disputados ante el Espanyol y Osasuna, donde ha demostrado ser el motor del equipo por encima de jugadores como Parejo y Enzo Pérez, que han crecido en su juego al lado del canterano.
Carlos Soler representa los valores y la cultura de club que el Valencia CF tiene olvidada en los últimos tiempos. De familia valencianista, el jugador llegó al club con siete años y se ha ido puliendo en Paterna hasta desembarcar en el primer equipo. Pese a llevar únicamente tres partidos en primera, su templanza hacen que parezca uno más al lado de futbolistas que superan los cien encuentros en la máxima categoría.
La llegada que tiene desde el centro del campo nace de un centrocampista con alma de delantero, cuando en las categorías inferiores llegó a anotar más de 500 tantos. Fue un mito del valencianismo como Baraja quien en los dos años en los que dirigió a Soler, le enseño ‘todos los secretos’ del centro del campo en un futbolista que en sus primeros encuentros ya recuerda al gran ‘8’ valencianista.
Basado en su sencillez, está acostumbrado a asumir el liderazgo cuando le llegada, ya que esta situación actual ya la vivió el pasado año en el Mestalla. Siendo todavía juvenil, Curro Torres echó mano de Soler para cubrir el sitio de Zahibo, que fue requerido por Gary Neville para llegar al primer equipo.
La llegada del centrocampista, que se hizo con el puesto desde el minuto uno, coincidió con la gran remontada del Mestalla que pasó del descenso a coquetear con la parte alta de la tabla, con un Soler que erigió como el líder de ese centro del campo, una situación que está repitiendo nuevamente con el primer equipo.
OIDOS SORDOS A LOS CANTOS DE SIRENA
Con su irrupción en el primer equipo, Carlos Soler está empezando a lograr lo que siempre soñó, que no era otra cosa que triunfar en el Valencia y por ello siempre ha hecho oídos sordos a los cantos de sirena que le han llegado desde que empezara a despuntar en el famoso trofeo alevín de Brunete -el que ahora se conoce como La Liga Promises-.
El Villarreal le ha seguido mucho de cerca, pero ha sido el FC Barcelona quien más interés tuvo siempre en intentar fichar al futbolista. Carlos Soler cumple perfectamente el perfil de centrocampista que encandila en ‘La Masia’ pero el futbolista no quiso abandonar la que considera su casa de ninguna de las maneras.
Ni siquiera cuando su contrato tocaba a su fin en su etapa de juvenil y el futuro no parecía claro, el futbolista no se despistó y siguió trabajando con un objetivo. Finalmente renovó su contrato que ahora ha hecho efectiva la cláusula que le aumentaba automáticamente a treinta millones tras ser jugador del primer equipo.
Ahora nadie duda de que es una pieza clave en la reconstrucción que se tiene que llevar a cabo en el Valencia CF. Casi sin querer y de rebote, el club de Mestalla ha encontrado una gran piedra sobre la que sentar las bases de su futuro. Valenciano, valencianista y con alma de líder, el futuro del Valencia pasa por las botas de Carlos Soler.