VALÈNCIA. El Maratón Valencia Trinidad Alfonso Zurich 2024 será único. Quizá, el más especial de cuantos se hayan celebrado. La crudeza que todavía hoy, más de un mes después, persiste en las zonas arrasadas por la DANA hace de la 44ª edición de la prueba un acontecimiento singular. En la calle, hubo debate sobre la conveniencia de su celebración después de la catástrofe desatada exactamente dos días después del también histórico Medio Maratón Valencia que devolvió el récord mundial de la distancia a la ciudad. Finalmente, se optó por mantener la fecha de la carrera y aprovechar su masiva asistencia, su eco ilimitado y su impacto mediático internacional para, no solo hacer visible la siutación, sino para ayudar a mitigar el dolor. Será el Maratón Valencia más solidario, con una aportación económica de organización, patrocinadores, corredores y ciudadanía sin precedentes en los maratones del país.
Será entonces cuando la eterna lengua de 35.000 corredores -récord de participación de la prueba- comiencen a cruzar el Puente de Monteolivete desde la Plaça de la Marató, divididos en once oleadas de salida. Y es que el Maratón Valencia es el más multitudinario de España. La carrera ha ido creciendo, año a año, en diversos aspectos, también en cuanto al cupo de dorsales, esta vez agotados nueve meses antes de la carrera. Es otra plusmarca. Para poner en contexto la cifra, entre los maratones con más inscripciones de España, el de Madrid suma 11.000 runners (40.000 divididos en tres distancias bajo el manto del mismo evento); el de Barcelona, 20.000; y el de Sevilla, 12.000.
Y seguirá siendo el Maratón Valencia más multitudinario de la historia. En medio del mar de dudas de los corredores por la situación post-traumática, la organización entendió que la carrera había de celebrarse porque, entre otras cosas, es uno de los motores que tiene la ciudad a nivel de gasto turístico, pernoctaciones y reactivación económica. El Maratón es, de hecho, la cita con más afluencia con la que cuenta Valencia, después de las Fallas.
Tanto es así que, si se echa la vista a estadísticas de antaño, en 2023 la prueba dejó un impacto económico de 32 millones de euros en gasto turístico, así como 10,6 millones de euros en impuestos. Creó, también, 600 puestos de trabajo, según desgrana el Informe de Impacto Económico de la prueba elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie). A esto se añade un "impacto real" sobre la renta valenciana de alrededor de 20 millones de euros.
Y es que la prueba impulsa la ocupación hotelera de la ciudad, que se ha visto indudablemente mermada por la tragedia del pasado 29 de octubre. Gracias al Maratón, la ocupación hotelera durante este fin de semana alcanza un promedio previsto del 91,9 %, según los datos del sondeo realizado por la Fundación Visit València. Esta partida supera a la del pasado curso, cuando se llegó al 87%, y supondrá un importante impulso tras la caída de la actividad turística. En cuanto a la llegada de turistas, el aeropuerto de València ha gestionado 660 vuelos entre el 24 y el 30 de noviembre, es decir, esta semana previa al evento. Estas conexiones pueden traer a la ciudad hasta 112.000 pasajeros procedentes de 83 aeropuertos de 21 países y operados por 25 aerolíneas diferentes.
De esa sopa de datos se busca un punto de inflexión en la delicada tesitura general de las empresas valencianas y sus proveedores, como los del propio Maratón: la gran mayoría son valencianos y algunos de ellos se han visto afectados por esta situación. La celebración de la prueba también encuentra una interpretación positiva en este sentido. Además, se facilitó a los alrededor de 1.800 corredores inscritos procedentes de las poblaciones afectadas la posibilidad de renunciar a su dorsal y obtener preferencia en 2025.
No ha sido esa adaptación a los corredores de las zonas más golpeadas por el temporal el único movimiento del Maratón Valencia para moldearse a la situación actual provocada por la DANA en la ciudad. Alrededor de 800 participantes de esos 1.800 runners afectados de manera directa hubieron de renunciar a su dorsal con devolución completa del importe, y unas 100 bajas más corrieron a cargo de profesionales a los que la catástrofe también azotó en sus respectivos empleos.
Además de eso, la organización ha tenido que atender durante las últimas semanas a diversos corredores cuyas pernoctaciones se vieron afectadas por el temporal, que también inhabilitó tres establecimientos hoteleros situados en centros comerciales de la zona sur metropolitana. En total, la organización ha ayudado a encontrar unas 200 habitaciones alternativas, aunque en algún caso se ha tenido que recurrir a alojamientos en localidades como Gandia.
Incluso, dados los enormes problemas de comunicación que existen aún entre L'Horta Sud y la capital, el Maratón ha preparado seis líneas lanzadera que este mismo domingo conectarán algunas de las localidades afectadas con la zona de salida y meta de la prueba. Se calcula que unos 400 corredores harán uso de este servicio gratuito.
Pero no solo de esa reactivación vive el arreón de dinamismo que supone este maratón. Porque la aportación económica ciudadana y organizativa hacen de esta edición una que no tiene precedentes en los grandes eventos de esta índole en España. Si la organización ya destina, de manera habitual durante sus últimas 13 ediciones, un pellizco a una entidad solidaria diferente cada año, esta vez redobla esfuerzos. No solo será la Fundación Unoentrecienmil -impulsora de proyectos de investigación para la curación de la leucemia infantil- la destinataria de la inyección por parte de los propios corredores y el patrocinador principal de la prueba, sino que también se han abierto, de forma extraordinaria, tres vías para la asistencia a los municipios afectados por la DANA.
'Valencia corre X Valencia'. Es el título de la campaña de ayudas del mejor maratón del país, que donará, de sus propios recursos, 3 euros por cada finisher. Teniendo en cuenta que son 35.000 corredores los que se vestirán de corto este domingo y que un alto porcentaje logra completar los 42 kilómetros 195 metros, esa cantidad podría rondar los 300.000 euros, a los que habrá que sumar la asistencia de los propios patrocinadores del evento y las donaciones particulares a través de un portal habilitado que ha sumado hasta ahora más de 80.000 euros.
Todos esos fondos del denominado 'dorsal 0', tal y como informó Maratón Valencia, "serán entregados de manera transparente a uno o varios proyectos de reconstrucción de las zonas afectadas". Las marcas deportivas existen en el mural de deseos -máxime con la famosa promesa de Juan Roig, presidente y mecenas de la Fundación Trindiad Alfonso, de aportar un millón de euros a aquel atleta que bata el récord del mundo de la distancia en la ciudad del running-, pero la meta solidaria es la que más importa este 2024.
Esta vez no será lo que más trascienda, las plusmarcas deportivas no son el principal propósito de esta 44ª edición, pero la realidad es que la élite africana y nacional continúan poniendo, en su mapa, la chincheta en Valencia.
En el apartado masculino, reina el aluvión de debutantes que amenazan con romper barreras. Entre ellos, destacan cuatro atletas keniatas: Sebastian Sawe -vigente campeón del mundo de medio maratón, que no el recordman mundial que sí fue Yomif Kejelcha hace un mes en Valencia-, Daniel Mateiko -segundo en ese Medio Maratón Valencia de octubre-, Hillary Kipkoech -que acredita 59.22 en la media distancia- o Mathew Kimeli -con 58.43 en medio maratón-. Entre los experimentados que opositan a la victoria están Sisay Lemma -quien ostenta el récord de la prueba, pero arrastra un año de enigmáticos resultados con solo una participación en maratón, en Boston- Kenenisa Bekele, Deresa Geleta, Birhanu Legese o Andamlak Belihu.
Mientras, en el apartado femenino, tras la baja de última hora de la etíope Amane Beriso -gran favorita que sufrió una fractura por estrés y que acreditaba su triunfo de 2022 con récord incluido-, su compatriota Alemu Megertu se erige como la atleta a batir. A sus 27 años ya ha pisado los pódiums de Majors como Chicago y Londres, y presenta hasta cinco cronos por debajo de 2:19, con un mejor registro de 2:16:34. Además, son también etíopes las otras dos atletas que han rebajado el crono de 2:20: Hiwot Gebrekidan y Tiruye Mesfin. Mientras, la plusmarquista ugandesa Stella Chesang, diploma en los Juegos Olímpicos de París, y la keniata Evaline Chirchir aparecen como las únicas capaces de evitar ese triplete etíope.
En la esfera europea, brilla el debutante italiano Pietro Riva, flamante subcampeón de Europa de media maratón este verano, y el nacional Carlos Mayo, que también debuta en la distancia tras caerse en 2023 justo después de batir el récord de españa en el medio maratón valenciano y que disputará con Ibrahim Chakir el honor de ser el primer español en meta. Al mismo tiempo, Majida Maayouf vuelve al escenario de su debut y Laura Luengo, al mismo suelo donde voló hace un mes.