el valencia acumulará 27 días sin competir, sumido en el farolillo rojo y a vueltas con el fichaje del lateral

Un mes de incertidumbre

11/11/2024 - 

VALÈNCIA. Fatídico mes de noviembre en Mestalla. El Valencia regresará a la competición el próximo 23 de noviembre, exactamente 27 días después de disputar su último partido. Fue el pasado 27 de octubre en el Coliseum y, desde entonces, se ha desencadenado un cúmulo de contratiempos. Deportivos... y no tan deportivos. Desde el empate del Getafe en el 90' y a la lesión de Thierry para lo que resta de curso, a una Dana que asoló la Comunitat Valencia y que, sin la sensibilidad de La Liga -que no suspendió su jornada de forma íntegra- dejó el fútbol en absoluto segundo plano. 

Para el Valencia se abren demasiados frentes. Cuando el equipo vuelva a competir, debatiéndose entre la consternación por la tragedia y su nefasta marcha en el torneo liguero, habrá transcurrido más de un mes siendo farolillo rojo. Porque el Valencia es último de la tabla desde que Las Palmas conquistar Mestalla y la cola convierte el vestuario en un manojo de nervios. El desastre y la tensión social a causa del temporal -asunto al que Peter Lim, como tantos otros referidos al club y su territorio, ha girado la cara- ha eclipsado la crisis valencianista. 

Parece que han pasado lustros, pero además de los que este sábado se produjeron en el casco antiguo de la capital, los altercados se producían en los alrededores de Mestalla. Parece que han transcurrido décadas, pero el fuego social anterior a la Dana que trataron de apagar autoridades y Delegación del Gobierno, fue el de Dani Cuesta y su retención en Singapur. El Valencia volverá a la cruda realidad en dos semanas mientras, en la planta noble, también se cocinan alternativas a la lesión de larga duración de Thierry.

Según informó Relevo, Miguel Ángel Corona y Javier Solís viajaron a Singapur, además de para trasladarle al máximo accionista la terrible situación que se vive en Valencia, para plantear la posibilidad de firmar a un nuevo carrilero para Rubén Baraja. Dadas las circunstancias clasificatorias del equipo, se antoja clave que, al menos desde enero, no sea Foulquier el único futbolista de primer equipo en la demarcación. La nueva cara llegará en enero, si es que termina firmando; mientras, el técnico habrá de conformarse con el francés y otras opciones postizas que ni siquiera toman forma. La lesión de Rubo Iranzo al tiempo que sacaba barro de su casa, ayudado por sus compañeros de equipo, complica incluso el apoyo de las 'fichas B' para cubrir la baja del lateral.

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