Un partido donde no caben las relajaciones

VALÈNCIA. El Valencia CF visita este sábado al Deportivo Alavés para abrir la décima jornada liguera envuelto en una gran dinámica donde continúa invicto después de diez partidos -nueve de liga y uno de copa- y con la intención de sumar su sexta victoria consecutiva.

El club de Mestalla afronta una nueva jornada donde un triunfo puede ser más importante de lo que parece puesto que, otra vez más, hay enfrentamientos directos entre equipos llamados a estar peleando por puestos europeos con lo que un triunfo puede permitir a los valencianistas seguir ampliando diferencias con sus competidores.

Y es que en esta jornada diez se verán las caras Villarreal y Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano, el FC Barcelon visitará el siempre complicado campo de San Mamés, pese a que el Athletic esta campaña está lejos de los puestos de cabeza. Además, el sorprendente Leganés, quinto clasificado, visitará el Sánchez Pizjuán.

Esto deja a las claras la importancia de conseguir un triunfo en la visita a Mendizorroza ya que hay varios equipos de la parte alta de la tabla que se dejarán puntos. El Valencia CF afronta la jornada con cuatro puntos de ventaja con la quinta plaza y cinco con los puestos que le dejarían fuera de Europa, una diferencia que se podría ampliar con una victoria.

Marcelino ya ha conseguido el mejor inicio para un debutante en el banquillo valencianista y ahora debe mantener el buen momento de sus jugadores que tendrán que 'cambiar el chip' para enfrentarse a un rival, a priori, inferior y no caer en la relajación y la confianza. El Valencia CF ya se ha llevado varios sustos por este motivo, ante el Athletic y el Betis, donde el equipo se vio muy superior y a punto estuvo de dinamitar una gran diferencia.

Además, el Valencia CF deberá sobreponerse a la baja de Dani Parejo, que cumplirá ciclo de amonestaciones. El club de Mestalla lleva casi tres años sin ganar cuando el madrileño no está en el césped ya que el último triunfo fue en diciembre de 2014. Desde ese momento, ocho encuentros donde no ha estado el capitán valencianista con un saldo de tres empates y cinco derrotas.

Su lugar lo ocupará Carlos Soler, que volverá a la sala de máquinas del equipo tras su estancia en la banda durante gran parte de la temporada. El asturiano cambiará el equipo al completo con respecto al que jugó en Copa del Rey ante el Zaragoza y, salvo sorpresa, solo repetirá Andreas Pereira en banda izquierda.

El resto del once parece bastante claro. Neto regresará a la portería, Montoya, Garay, Murillo y Gayà jugarán en defensa, Kondogbia, Soler, Guedes y Pereira en bandas mientras que Rodrigo y Zaza formarán la pareja atacante en un once que se parece mucho al de gala del combinado de Mestalla.

Enfrente estará el Alavés, un equipo totalmente necesitado de sumar puntos pero que ha mostrado un nivel muy pobre en este inicio de temporada. Sus estadísticas en casa hablan por si solas con cero puntos de 12 y solo un gol a favor en cuatro partidos, con nueve en contra. Fuera han conseguido su único triunfo, pero es significativo que en 9 jornadas solo han conseguido anotar en dos de ellas, con lo que siete partidos han terminado su casillero de goles a favor a cero.

La confianza y la relajación pueden ser los enemigos más importantes del Valencia CF, puesto que, además, el Alavés cuenta con la baja de Medrán, cedido por los de Mestalla, y que es uno de los jugadores más importantes del equipo vasco.

El Valencia CF afronta la décima jornada liguera buscando su sexta victoria consecutiva para mantener la dinámica positiva, afianzar su puesto en Liga de Campeones y seguir con la presión al FC Barcelona. Marcelino y sus jugadores no quieren poner límites a la ilusión, y eso se hace con victorias.