VALÈNCIA. ¿Y si el Levante plantea un cambio de dibujo en Santander? El cuadro granota visitará este domingo El Sardinero con dos bajas relevantes: primero, la de Pampín, que estará de baja el próximo mes y que abre, para Marcos Navarro, un reto mayúsculo en el carril zurdo; la segunda, la de Kocho, que se concentra con Georgia para jugar este mismo viernes encuentro de Nations League ante Ucrania y, por tanto, será baja ante el Racing. Es el segundo partido que el georgiano se pierde por fecha FIFA y es otra tarde en que Julián Calero estará obligado a reflexionar sobre sus alternativas al '6'.
Kochorashvili es imprescindible en el engranaje de la medular levantinista. Junto a Oriol Rey, Pablo Martínez y Carlos Álvarez, se ha convertido en intocable. Solo lo es si marcha con la Selección. Entonces, el preparador de Parla ha de manejar novedades y, si el centrocamista regresa tarde -como ocurrió en el último parón, inexistente en Segunda-, se ve abocado a retocar el once en dos choques consecutivos. No será el caso, esta vez: Kocho, que también es vital para Willy Sagnol, seleccionador de Georgia, juega hoy y, después, lo hará el lunes ante Albania, en horario vespertino. Eso quiere decir que, el martes, el futbolista retomará el camino hacia Valencia.
Sea como sea, Calero tiene que mover su avispero. Y maneja diversas opciones. De momento, al entrenador madrileño no le convence aquello de mover su centro del campo con tres hombres y Carlitos partiendo por fuera, con Brugui cayendo al costado opuesto y Morales actuando mucho más por dentro, en punta. No obstante, el abanico es amplio, sobre todo porque el círculo central es la parcela mejor cubierta de la plantilla. Lozano fue el último en cubrir la baja del georgiano, pero es una pieza que, precisamente ahora, no vive su mejor momento como granota. Calero ha de recuperarle, pero también relucen otras alternativas.
Una de ellas, no menos pujante, es la de un Iborra que ha quedado fuera de la actual columna vertebral del equipo. Sin embargo, Calero mima al capitán, un jugador al que necesita más allá del rectángulo de juego. El moncandense tiene un perfil distinto al de Kocho, pero encaja en un hipotético doble pivote con Oriol Rey. Esas son las posibilidades continuistas para un dibujo que, por ahora, permanece intocable para el cuerpo técnico. Un cambio radical sería mover la pieza que faltará de la medular a un costado y ahí retumban los nombres de Fabrício y Carlos Espí. El brasileño, ya recuperado, aportaría frescura en banda, aunque ante el Oviedo se le vio, todavía, fuera de ritmo de competición; el valenciano, a quien la parroquia granota echó de menos el pasado domingo, podría ser titular por primera vez para reubicar a Morales en el extremo. Ambas son las alternativas menos probables.
