VALÈNCIA. El Levante respira. Por la goleada ante el Elche y porque el calendario, después de una semana de partidos intersemanales, da descanso al cuadro de Alessio Lisci. Los granota solo pudieron completar tres sesiones antes de recibir a los ilicitanos y ahora preparan la cita de San Mamés, que volverá a caer fuera del fin de semana. Desde el encuentro del viernes hasta el día del partido en Bilbao el lunes 7 de marzo, el grupo afrontará un carrusel de diez días de freno. Y le viene bien al Levante para recuperar efectivos de cara a ese duelo importante por seguir metiendo la tijera hacia el milagro.
De momento, Alessio cuenta en su enfermería hasta seis bajas, las mismas que repitieron desde Balaídos hasta la goleada al Elche: Vezo, Postigo, Campaña, Radoja y Mustafi, a los que hay que añadir al recién incorporado Saracchi. En cualquier caso, y pese a que más de la mitad de esas ausencias tocan al entramado defensivo, el equipo vive su mejor momento del curso en retaguardia. Eso sí, el técnico italiano juega prácticamente con lo puesto: el dibujo con defensa impar se ha asentado y el Levante no ha tenido esta última semana ningún zaguero en el banco. En caso de contratiempo, la remienda pasa por reubicar a un futbolista de otra posición e incluso cambiar el esquema. De hecho, ante el Elche calentó Coke cuando Róber Pier tuvo problemas en su hombro.
Sería tremendamente positivo recuperar piezas en la línea trasera y el más cercano a reaparecer es Rubén Vezo. El portugués cayó durante el partido ante el Betis y las pruebas diagnosticaron una lesión de Grado 1 en el bíceps femoral. El club no ofreció tiempo de baja estimado pero esa pequeña rotura de fibras, en principio, ha de costarle al luso un par de semanas de dique seco. No mucho más. Y en el partido de San Mamés Vezo cumplirá tres. Tras el día de descanso de este lunes para la plantilla, el '14' puede volver a los entrenamientos en Buñol esta semana, si no hay sorpresas.
Más imprevisible es el caso de Campaña y Postigo, que arrastran problemas en el sóleo. La evolución de sus lesiones es cambiante y, tal y como comentó el entrenador, es complicado determinar un tiempo exacto fuera del verde. Las microrroturas de ambos en la misma pierna y con un día de diferencia entre diagnósticos podrían llevarles a superar el mes de baja y ya enlazan tres semanas en la enfermería. El caso del centrocampista andaluz es más sangrante, puesto que cayó lesionado justo después de cumplir una sanción de dos partidos por su expulsión en el partido ante el Mallorca. Eso sí, el equipo carbura en la medular sin un jugador que, hasta ese día, había sido siempre titular con Alessio.
Lo mismo ocurre con Radoja, que lleva en la mochila otra microrrotura, en su caso en el cuádriceps. Habrá que ver la evolución de la semana en Buñol, pero el serbio, que fue el último en caer en el nuevo carrusel de lesiones en el Levante, tendría que acortar plazos para estar en San Mamés, aunque este martres reapareción con el grupo. Mientras tanto, Mustafi sigue trabajando en solitario y ya toca balón junto a Chelo Saracchi, tal y como mostró el Levante en sus redes sociales. El uruguayo se recupera de la rotura de cruzado que padeció en verano y que provocó la disolución de su contrato con el Leipzig.
El central alemán podría reaparecer en abril. No forma parte de las cábalas para la recuperación de piezas en la preparación para visitar Bilbao, pero en cualquier caso las sensaciones son buenas con su rodilla derecha. En marzo se cumplirán tres meses de su paso por el quirófano y todo dependerá del proceso de readaptación al ritmo de sus compañeros.
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— Levante UD ???? (@LevanteUD) February 26, 2022