VALÈNCIA. Casi nadie cuestionó la operación para traer a Pepelu desde Orriols, pero es que ha superado las expectativas que tenía depositadas en su rendimiento en apenas nueve jornadas ligueras. Era consciente de la temporada que había protagonizado en el Levante, con un rol un tanto más ofensivo por la presencia de Iborra, pero esta versión con Baraja incluso es más interesante.
Más allá de la mala planificación y poca estructura deportiva, el fichaje de Pepelu es una operación sobresaliente. Lástima que el otro 50% de los recursos se empleasen en Cenk, que no tiene ni una cuarta parte de la importancia que se ha ganado el de Denia con 'Pipo'. Incluso con los limitados recursos del Valencia CF, haber empleado cinco millones de euros en Pepelu es un gran movimiento de mercado.
En primer lugar, el Valencia ha ganado en consistencia firmando a un jugador en el momento que había que hacerlo. En un tramo de su carrera donde ya no está tierno y ofrece un nivel alto e inmediato. Narices, un pulmón demandado y en el momento adecuado. Lo firmas por una cantidad apetecible porque puede incrementar su valor y así está ocurriendo. Pepelu ya ha aumentado su cotización con su regularidad en Primera. Pagaste cinco, vale tres en Transfermarkt y ni de coña lo vendes por seis para hacer 'caja'.
Además, Pepelu era un perfil que el Valencia necesitaba como el comer. Más allá de otorgar equilibrio, repartir juego, ser imprescindible o recuperar balones... es la pieza del engranaje que ha provocado que el Valencia deje de perder la batalla en el centro del campo jornada tras jornada como detectábamos el año pasado.
Por último, más allá de la importancia de Bellingham en el Real Madrid, pocos fichajes o quizá ninguno ha tenido el impacto colectivo que el de Pepelu por el Valencia CF. No solo es indiscutible, es que es el jugador más 'hecho' de todo el centro del campo de Baraja. Todo un acierto.