VALÈNCIA. El Valencia Basket se despedirá este viernes de la Euroliga en la pista del Barcelona, en un encuentro que cierra la fase regular y en el que no se juega nada pero que afrontará en mitad de un proceso de reconstrucción de su identidad y con la conciencia clara de que el partido más importante de la semana es el del domingo en la Liga Endesa ante el Betis.
Tras perder hace tres jornadas en la pista del Estrella Roja sus últimas opciones de estar en los cuartos de final, el Valencia ha pasado a centrarse en la Liga Endesa pero tratando de usar sus encuentros europeos para cambiar su juego, especialmente en defensa, donde el técnico Álex Mumbrú quiere que los suyos suban la línea y, sobre todo, sean más agresivos.
Estas nuevas directrices han aumentado el protagonismo del base estadounidense Shannon Evans, con el que el equipo ha jugado sus mejores minutos en los últimos encuentros. En cambio, ha quedado desdibujado el papel del también director de juego estadounidense Chris Jones, recientemente renovado.
La pasada semana, el Valencia logró un trabajado triunfo ante el Virtus Bolonia pero el fin de semana cayó con mala imagen en la cancha del Joventut. Tras el choque, Mumbrú admitió públicamente su disgusto y lo dirigió “en particular” a algunos jugadores a los que no puso nombre. Además, apuntó que debían trabajar más horas para encontrar una mejor versión, algo que ha puesto en práctica ya antes de este choque.
En este clima cerrará el Valencia la fase regular ante un Barça que si pierde el Madrid este jueves en Tel Aviv le arrebatará la segunda plaza si gana al Valencia y si no, acabará tercero. El equipo de la Fonteta es décimo tercero, aunque con una victoria podría escalar algún puesto más a costa del Anadolu Efes.
Para este choque se mantienen las bajas de Sam Van Rossom y Klemen Prepelic, además de la de Xabier López-Arostegui por problemas en la fascia. Mumbrú ha descartado a Millán Jiménez, que reapareció este sábado con el filial cuatro meses después de haber sido operado del tobillo, y vuelve el capitán Bojan Dubljevic, que se había perdido los últimos choques por un esguince de rodilla.