El VCF creó y materializó el peligro en la primera parte, pero siguió dejando muchas incógnitas que reflejan la necesidad de seguir trabajando de cara al debut liguero
VALENCIA. El Valencia CF venció en el tercer amistoso de su pretemporada al FC Ilves Tampere con la comodidad que refleja el marcador de 1-4, ante un rival que apenas puso en aprietos al conjunto che. Independientemente, o no, de la entidad del oponente, el equipo blanquinegro jugó muy fácil en la primera parte y se dejó llevar en la segunda, con el marcador resuelto.
El equipo de Ayestarán salió buscando el gol desde el primer compás de juego. El técnico siguió apostando por tres jugadores arriba, y el tridente de ataque que dispuso en el inicio de partido funcionó, especialmente en la banda derecha, por donde concentró gran parte de la ofensiva en la actividad por banda de Cancelo y Rodrigo. El delantero volvió a ser el jugador que mayor peligro creó en la zona de ataque, con buenas combinaciones con Paco Alcácer y Aridai.
Con el paso por vestuarios, el equipo que disputó la segunda parte no siguió la línea de la primera parte, donde tan solo Santi Mina se mostró participativo. Quien estuvo en ambos tramos fue el canterano Carlos Soler, una de las mejores noticias de la pretemporada che, y que es el primer jugador que completa los noventa minutos en este tiempo de preparación.
Sin embargo, el VCF volvió a evidenciar que necesita otro centrocampista de nivel, más allá de Enzo. Esta vez Parejo sí jugo, y no hizo más que plasmar en el verde la falta de actitud que Ayestarán le recriminó tras su ausencia ante el Feyenoord. El amistoso, que se planteaba clave para empezar a ver hacia donde se dirigía el futuro del madrileño, no ha hecho más que aumentar las dudas.
Otro punto que dio motivos para las dudas volvió a ser la defensa. El VCF volvió a encajar un gol en un despiste colectivo de la zaga, que lleva cinco tantos en contra en tres partidos, y dos de ellos ante rivales de menor entidad. En la portería, Pako volvió a repartir los minutos, esta vez incluyendo al canterano Sivera, y sigue sin resolver la duda sobre qué portero es el favorito del entrenador.
La próxima parada, esta vez en Inglaterra, será un gran indicador para medir el progreso en estas semanas del equipo valencianista, que se enfrentará a dos equipos de la Premier League, como el Bournemouth y el Crystal Palace, adversarios que exigirán al VCF una versión más cercana a lo que Ayestarán y su equipo de trabajo quieren.