Hoy es 14 de octubre
VALÈNCIA. Una carrera de fondo por la salvación. La temporada del Valencia CF tiene pinta de que va a ser larga y agónica. Con el peor arranque liguero del Valencia en su historia, ha llegado la primera crisis de la campaña y lo ha hecho a las primeras de cambio. Los valencianistas son colistas y con unas sensaciones preocupantes. A excepción de la primera parte ante el Barça y el partido contra el Villarreal, la imagen del Valencia a domicilio ha sido decepcionante.
Con la derrota de este domingo en el Metropolitano ante el Atlético de Madrid, el equipo de Rubén Baraja igualó la segunda peor racha de partidos seguidos sin ganar en sus noventa temporadas en Primera División, al encadenar doce partidos sin conocer el triunfo, siete de ellos en el tramo final de la pasada temporada y los cinco del inicio de este curso.
Con un escenario de adversidad dibujado, Rubén Baraja ha mostrado la realidad que prevé para su equipo esta temporada. “Hay que asumirlo. La realidad es que aunque el calendario haya sido complicado porque hemos jugado contra los equipos que están arriba y no hemos sido capaces de ganar todavía pues hay que asumir que esta situación es compleja y que no vamos a salir en uno o dos partidos. Se va a alargar en el tiempo porque así es la competición. Si no eres capaz de venir aquí y dar la cara a un buen nivel pues es muy difícil poder cambiarlo", explicó el técnico.
Ahora, el primer objetivo del Valencia CF pasa por reencontrarse con la victoria, algo que no ocurre desde el pasado 15 de abril. Con bajas importantes como Gayà, Diakhaby, Rafa Mir o Hugo Duro y piezas con molestias como Fran Pérez o André Almeida, le toca a Baraja encontrar la fórmula para salir adelante. La baza positiva, una temporada más, es refugiarse en el calor de Mestalla. La afición, que sigue sin fallar a los suyos, afronta dos 'finales' consecutivas ante Girona y Osasuna. Cambiar la dinámica en el feudo valencianista es esencial para mantenerse en una pelea que se antoja de desgaste hasta final de temporada.