El conjunto de Voro sumó un insulso empate ante el Sporting en un compromiso donde volvió a mostrar la cara que le ha llevado a pelear por la parte baja de la tabla las dos últimas temporadas
VALENCIA. El Valencia CF sumó un insulso empate en la visita del Sporting de Gijón a Mestalla. El equipo de Voro regresaba ‘a casa’ tras el encuentro del Vicente Calderón, donde mostró una pésima imagen y el aficionado esperaba un cambio de imagen del equipo para seguir con la buena dinámica de victorias que llevaba en Mestalla.
Pero nada más lejos de la realidad. Pese a los avisos de Voro en la previa del encuentro, el Valencia CF salió desenchufado al encuentro y con una falta de intensidad preocupante en la mayoría de los jugadores. Únicamente Gayà, Munir y también Zaza parecían tener ganas de sumar los tres puntos en Mestalla.
El doble pivote implementado por Voro no funcionó, como suele ser habitual cuando Enzo Pérez no está sobre el césped. Parejo mostró su versión apática, esa a la que Mestalla ya está acostumbrada, y las pérdidas de balón fueron más habituales que las combinaciones con sus compañeros lo que lastró el juego del equipo.
El técnico valenciano recuperó la figura de Orellana en la mediapunta, pero el chileno, como Parejo, no tuvo su mejor tarde. Parece que haber jugado en la banda le ha quitado la chispa que mostró en sus primeras jornadas como valencianista. Además, el chileno gozó de las mejores ocasiones del Valencia que envió al limbo en el inicio del partido y de la segunda mitad.
El Valencia CF se ha empeñado en que el final de temporada sea un suplicio para los aficionados que únicamente demandan que su equipo de la cara en los encuentros no se deje llevar una vez se han alejado los puestos de descenso, pero una vez más se marchó a casa decepcionado.
Lo peor de todo es que este tipo de encuentros ya no sorprende al aficionado consciente de la poca exigencia y ambición que abunda en el vestuario valencianista, incapaz de intentar acabar la temporada de una manera digna tras una primera parte de la temporada pésima que llevó al Valencia CF a situarse al borde del descenso gran parte de la primera vuelta.
Ante el Sporting, se volvió a ver ese Valencia ‘generoso’ con el rival puesto que el gol visitante llegó de un regalo de la defensa valencianista. Como confesó el propio Zaza, el partido se complicó únicamente porque el Valencia CF quiso que se complicara con sus ‘regalos’ al rival y con los fallos de las ocasiones generadas.
El nivel tan bajo de varios equipos de la Liga deja en evidencia que un Valencia CF andado pudo golear a un Sporting de Gijón entregado, pero si además de jugar andando se fallan todas las claras ocasiones que se tienen –dos de Orellana, el penalti de Parejo, una de Munir y varios remates Zaza, sin contar el gol- es imposible ganar un partido de liga.
El Valencia CF ha querido dejar claro que en el tramo de final de temporada no se va a pelar por nada y se va a quedar en tierra de nadie. Voro y Munir repitieron al final del encuentro que el objetivo es quedar lo más arriba posible, pero ahora falta refrendar en el césped lo dicho en sala de prensa, algo que a día de hoy no está sucediendo.