Hoy es 24 de noviembre
GRUPO PLAZA

el levante completa su mercado de mínimos con 14 caras nuevas y la meta... sigue siendo el ascenso

Una revolución prevista y un objetivo a flote

2/09/2023 - 

VALÈNCIA. El Levante cerró sin prisas el mercado de fichajes estival 23/24. Sin prisa... y sin pausa. Así puso el broche Felipe Miñambres a una planificación de plantilla que, ya desde la pasada noche del 17 de junio, había escrito su destino: revolución. Fue la nota mental del director deportivo una vez el penalti de Villalibre rompió corazones. Primero el luto y después la acción. Tardó apenas algunos días el ejecutivo astorgano en transmitir a ciertas piezas, como Pepelu o Cárdenas, que habían de traer ofertas satisfactorias -en el caso del dianense, una que depositara su barata cláusula de rescisión, aunque no acabase siendo "al contado"- para poder acometer una reducción de coste de plantilla a lo bestia. 

Y el arranque fue, cuanto menos, movido. Eléctrico, incluso. La salida de Pepelu causó un terremoto que solo apaciguó el tiempo y el acierto que, hasta el momento, ha demostrado su pieza de recambio. Oriol Rey fue el primero en llegar, después lo hicieron Sergio Lozano, Óscar Clemente y Dela en un inicio fulgurante de mercado antes de que la realidad y el futuro del club copasen la actualidad granota. Tanto que era condición sine qua non esperar el avance del proceso de cambio de dirección de la entidad que limitaba sobremanera el paso en la planificación. 

Y tras aquel parón, otro acelerón: Iván Romero, Carlos Álvarez, Álex Valle, Ander Capa y Andrés Fernández. En total, diez fichajes a coste reducido: el Levante solo ha pagado una cantidad simbólica al Sevilla por Romero, mientras en la rampa de salida sí ha amasado líquido entrante. Y además de los nuevos contratos, se contó el regreso de futbolistas que, a todas luces, serán importantes en el engranaje de Javi Calleja: principalmente Kocho, pero también Dani Gómez como relevo de Bouldini. Y aunque también buscaron destino, Blesa y Fabricio han restado en el primer equipo, sin posibilidad, por edad, de alternar con el filial.

En el capítulo de bajas, Pepelu, Cárdenas y Pubill son las piezas que más han ayudado a paliar los daños en la caja fuerte. Entre los tres, suman una inyección redondeada de doce millones de euros, sin contar con el porcentaje de futura venta que el club granota se guardó por el lateral catalán. A esas cifras aportó Jorge De Frutos, que concluyó su eterno culebrón saliendo al Rayo Vallecano y dejando en Orriols una cantidad cercana a los 4,5 millones de euros, teniendo en cuenta el condicionante del contrato del jugador: el Levante poseía el 50% de sus derechos económicos. Al montante total del traspaso del segoviano, lógicamente, hay que restar la amortización pendiente, cercana al millón de euros.

Mientras, Saracchi y Son completan la lista de salidas, aunque a precios reducidos y, en el caso del uruguayo, manteniendo un porcentaje económico sobre una posible futura marcha de Boca Juniors, ya que los argentinos ejecutaron el pase de su 70%. Además, el fin de contrato de Campaña, y el adiós definitivo -también por fin de ciclo- de Róber Pier, Soldado o Mustafi, relajaron las estrecheces en la capacidad salarial del club. Vezo, con uno de los salarios más relevantes del actual vestuario, acabó restando en plantilla a pesar del interés inicial de escuchar ofertas.

Un hecho que, además, ahogó el mantenimiento de jugadores tan importantes como el propio Vicente Iborra, cuyo salario percibió en gran parte del Villarreal durante la pasada campaña y que, con el Levante de nuevo en Segunda y con su contrato hasta verano de 2024 a orillas de La Cerámica, terminó por complicar su regreso a casa. A pesar de que expresidente y jugador habían declarado el compromiso de seguir unidos independientemente de la categoría en la que la entidad militase la siguiente temporada, La Liga no aceptó la intención de Iborra de reducir considerablemente sus emolumentos.

¿Y el objetivo? 

El cambio tan radical como previsto de la plantilla que ahora tiene entre manos Calleja mentiene la meta de regresar a Primera, aunque con el recelo de toda mudanza. Resta por comprobar la evolución y el rumbo del equipo en una categoría larga como la Segunda División, pero a priori el mercado ha dotado al técnico de una plantilla con más recursos. Quizá con peores futbolistas o sin algunas de las absolutas estrellas de la categoría el pasado curso, pero con opciones diversas, jóvenes y a muy bajo coste. Y es eso, la juventud, lo que marcará el camino del nuevo Levante.

Noticias relacionadas

next

Conecta con nosotros

Valencia Plaza, desde cualquier medio

Suscríbete al boletín VP

Todos los días a primera hora en tu email