VALÈNCIA. Una tormenta celeste barrió la débil oposición del Valencia en Balaídos. El once del murciélago, que se adelantó en el marcador en una jugada aislada, fue aporreado por Iago Aspas y compañía, que lideran la clasificación. Encajó tres goles que pudieron ser cuatro, pero Mamardashvili le negó una tarde perfecta al veterano Aspas. Como sucedió ante el Barça, los de Mestalla no supieron conservar su renta inicial, los cambios no surtieron efecto -algo previsible, incluso antes de comenzar- y el desgaste físico fue evidente con el transcurrir de la segunda mitad. El debut de Luis Rioja llegó tarde. Baraja lo metió en el partido tras el 3-1 de Fran Beltrán. El arreón final no fue suficiente para generar una reacción. Tras sumar dos derrotas seguidas, esperan Athletic Club, Villarreal CF, Atlético de Madrid y Girona en un calendario de miedo.
Desde el principio del partido había un futbolista que, particularmente, estaba disfrutón. Era el tutor de toda la muchachada que se había juntado en Balaídos para jugar al fútbol. La edad media del once del Celta, 25,2 años, la subían los 37 'tacos' del punta de Moaña. El Valencia formó con un once de 23,3 años. Iago Aspas comenzó revoloteando como un colibrí por el frente de ataque celtiña, luego picaría como una cobra. El Valencia empezó incómodo. Aspas era indetectable. Y el sistema con tres centrales se le atragantaba a los valencianos. Llegaba una tormenta por el norte con el sol fuera en el estadio celeste. El chaparrón le cayó encima a la tropa de Baraja, todavía en obras.
En cambio, el que se adelantó primero fue el grupo de Baraja, reforzado, por fin, con Luis Rioja, que esperaba en el banquillo. Mir repitió por la derecha con Almeida, gris, por detrás de Hugo Duro. El dinámico Diego López empezó por la izquierda. Baraja repetía el once del Barça en la primera jornada.
El primer tanto llegó a balón parado con el Celta dominante. Con apenas un cuarto de hora disputado, un córner que picó Pepelu por la derecha del ataque del murciélago lo pelearon en varias disputas aéreas Hugo Duro, Mosquera, Yarek, Mir y hasta Diego López. El Valencia estuvo más vivo en los duelos. Finalmente tocó Yarek, la pelota llegó desde arriba sobre Rafa Mir que de chilena ¿la prolongó? al segundo palo imponiéndose a dos marcadores celestes. Allí apareció el pequeñín Diego López, que marcó de cabeza ante el meta Iván Villar.
El Celta siguió a lo suyo, consciente de que el gol había sido un accidente. Y apareció la sociedad Mingueza & Aspas. Una acción combinativa del once de Giráldez por el flanco derecho dejó el balón a Iago Aspas, invisible entre líneas, que levantó la cabeza y envió un pase notable sobre la llegada, sólo, de Mingueza en el segundo palo. El ex del Barça, un derecho jugando como carrilero por la izquierda, marcó con su pierna diestra el gol del empate.
El Celta se desató sobre la portería de Mamardashvili aprovechando que Thierry en una brillante acción personal había estrellado su disparo en el meta vigués después de limpiarse a dos contrarios con potencia y destreza técnica habituales. El sueco Williot, que se había ganando un sitio en el once de Giráldez, bailó con Mosquera y generó otra acción de gol frente a los morros del meta georgiano.
En una primera mitad muy animada, aunque terrorífica para los de Baraja, Mingueza recibió un balón por dentro y filtró un pase sobre Aspas, que con la izquierda, y con destreza, batió al portero del Valencia. La lesión de Mingueza, que no volvió tras el descanso, ni siquiera alivió a los de naranja y verde.
El Celta, jugando con un Valencia grogui, pudo tumbar a su rival sobre la lona de Balaídos desde el punto de penalti, pero Mamardashvili le dijo que no a Iago Aspas. Una falta discutida de Mosquera en la derecha la lanzó Damián Rodríguez, el balón lo tocó Javi Guerra con la cabeza e impactó en el brazo izquierdo de Hugo Duro, que no acertó a despejar con la cabeza. Munuera Montero pitó penalti. Mamardashvili confirmó que ha dejado atrás la etiqueta de portero que no para penaltis. El Valencia se salvó del tercero y Baraja se marchó negando con la cabeza al vestuario.
El técnico del Valencia había intentado una reacción cambiando de banda a Mir y López antes del descanso, pero cuando decidió meter a Luis Rioja -que era lo que demandaba el partido- para juntar al punta de Cartagena con Hugo Duro, el Celta cerró el partido.
Con Mamardashvili con problemas con el sol de Vigo y el Celta sujetando a un Valencia intrascendente lejos del empate, Jesús Vázquez regaló un córner en un balón que sorprendió al meta georgiano. En la acción siguiente, tras el saque, Fran Beltrán cazó un balón en la frontal, con Diego López mirando, y mandó un obús a la escuadra.
Con Baraja ya pendiente del partido del miércoles en San Mamés con cambios muy evidentes, en una de esas permutas Almeida mejoró cuando pasó al mediocentro y el equipo espabiló. Foulquier centró desde la derecha y Mir cabeceó al palo. Luego Yarek, de los mejores en los visitantes, cabeceó un córner por encima de la meta celeste, y hasta Martín Tejón generó peligro. El Valencia se despertó tarde.
RC Celta de Vigo: Iván Villar; Javier Rodríguez (Starfelt, . 75), Jailson, Carlos Domínguez; Hugo Alvárez, Fran Beltrán, Damián Rodríguez, Oscar Mingueza (Carreira, m. 45); Yago Aspas; Doubikas (Borja Iglesias, m. 65) y Williot (Bamba, m. 65).
Valencia CF: Mamardashvili; Thierry (Foulquier, m. 77), Mosquera, Yarek, Jesús Vázquez; Rafa Mir, Javi Guerra (Luis Rioja, m. 61), Pepelu, Diego López (Martín Tejón, m. 77); André Almeida y Hugo Duro (Dani Gómez, m.77).
Goles: 0-1, m. 14, Diego López. 1-1, m. 23, Mingueza. 2-1, m. 27, Aspas. 3-1, m. 59, Fran Beltrán.
Árbitro: Munuera Montera (Comité Andaluz). Amonestó a Mingueza, Damián Roríguez por el Celta y a por el Valencia.
Incidencias: Estadio de Balaídos. Unos espectadores.