Hoy es 13 de octubre
CASTELLÓ. El capitán del Castellón, Óscar Gil, ha reconocido que los errores defensivos son mucho más costosos en Segunda División, tal como se ha comprobado ante el Cádiz en esa ráfaga de siete minutos de desconexión que se ha saldado con tres goles en contra y con la sentencia definitiva del partido.
El futbolista navarro cree que su equipo debe aprender a reducir estos bajones si quiere sumar puntos en esta categoría. “En la primera parte me dio la sensación de que el equipo tenía el control que queremos tener, sobre todo en sus transiciones, pero en esos diez minutos de la segunda parte hemos cometido errores que este año penalizan”, ha analizado el navarro. “Tenemos que ser conscientes de dónde estamos y del nivel que tiene la categoría, sabiendo que nuestro estilo conlleva ciertos riesgos”, ha advertido.
El mediocentro se ha mostrado tranquilo a pesar de la forma de perder de su equipo y ha reconocido que los albinegros están tratando en adaptar sus ideas de juego a una categoría más exigente como es la Segunda División.
“Nosotros plasmamos nuestro estilo independientemente de los resultados. Somos un equipo diferente a todos y es para estar orgullosos, aunque eso conlleva también una responsabilidad con los riesgos que asumimos. Es un proceso y el equipo necesita transmitir tranquilidad en los momentos en que no salen las cosas como queremos”, ha comentado.
La forma de perder, con esos siete minutos de bajón que han dejado al equipo sin opciones de pelear por el partido, es un baño de realidad para el recién ascendido conjunto de la Plana, pero también una lección que puede ayudar a los de Schreuder de cara al futuro. “Hay que ver el vaso medio lleno porque hemos caído con nuestras ideas. Hay que aprovechar este partido para que nos sirva de aprendizaje, darle la vuelta en la próxima jornada y que sean puntos”, ha señalado.
El próximo partido será frente a otro recién descendido, el Almería, equipo que cuenta con una de las mejores plantillas de la categoría. Minimizar errores será vital para aspirar a dar la campanada en su estadio.