Unas debutantes, un sueño y una gesta valenciana en el 98

VALÈNCIA. Soñar es gratis. La ilusión y el corazón pasan muchas veces por encima de la razón y la lógica. No es un día más en la historia del Valencia Basket. El equipo femenino, recién ascendido en la Liga DIA debuta hoy en la Copa de la Reina con una pregunta marcada en sus cabezas: ¿Por qué no? Siendo quintas en la tabla, disputando Copa de la Reina y clasificadas para playoff en su primera temporada en la máxima categoría del baloncesto femenino, poco más se les podría pedir. Pero ellas quieren mucho más. 

El Spar Citylift Girona se presenta como el Goliath al que David debe vencer con una honda y una piedra. Las chicas de Rubén Burgos saben que no es imposible, que esto ya ha pasado antes sin salirse de los límites del Valencia Basket. Hace 21 años, el Pamesa Valencia que dirigía Miki Vukovic se presentó en la Copa del Rey como debutante en Valladolid y se coronó como el primer equipo que levantaba el título en su primera participación. Aquel grupo de jugadores pasó por encima del TAU (actual Baskonia), Valladolid y la Penya con un puñado de jóvenes que demostraron que soñar no es de necios. 

El Valencia Basket de Rubén Burgos quiere repetir la machada y, además, con cinco jugadoras de la tierra en la plantilla: Anna Gómez, Esther Díaz, Rebeca Cotano, María Pina e Irene Garí. Pina es la única con experiencia en la competición junto a la gallega Tamara Abalde. 

Conscientes de que no va a ser un camino de rosas, el conjunto taronja ha viajado a Vitoria con dos ausencias. Una, la de la base Marina Lizarazu, que llevan supliendo a la perfección durante toda la temporada con una Anna Gómez magnánima bien sostenida por el resto de sus compañeras. Otra, la más sensible sin duda, la de Joy Adams. La ala-pívot ha tenido que viajar a Guyana por la defunción de un familiar cercano, y no podrá disputar la competición, al coincidir el funeral con la misma. Para sumar más efectivos en la lucha, Rubén Burgos se ha llevado en la expedición a Lorena Segura, la escolta que alterna en Liga Femenina 2 con Picken La Cuina Claret con la dinámica en el equipo taronja. La canterana de L'Alqueria todavía no ha debutado en Liga Dia. Su participación es una incógnita pero el técnico tiene la seguridad de que cada una de sus jugadoras darán el 200% en la pista para paliar las bajas.

El conjunto catalán está en un estado de forma casi inmejorable. Líderes de la competición, con 16 victorias seguidas y habiendo ganado a Valencia Basket los dos partidos de liga. Además, llega con una jugadora más que se suma a su causa. Eric Suris ha incorporado a su equipo a Gabby Williams, procedente del Nápoles, donde ha hecho una media de 16 puntos y 2.8 rebotes. Un movimiento que responde a la salida de Shay Murphy del equipo tras la Copa de la Reina. La americana y Keisha Hampton forman la dupla más mortífera del Girona con 15,2 y 14,5 puntos, respectivamente. Nadia Colhado, por su parte, es la referencia en la pintura, siendo la jugadora más valorada de su equipo con 14,62 por encuentro. 

Valencia Basket tampoco se queda atrás en cuanto a lo que calidad se refiere. Teniendo, eso sí, una rotación más corta, goza en sus filas de algunas de las mejores jugadoras de la competición. Meiya Tirera, una de las mejores pívots de la Liga Dia, con 15 puntos y 13.7 de valoración por partido. Una alero multiusos de la talla de María Pina, que aporta con 13.6 puntos, 5.8 rebotes y 15.2 de valoración por encuentro. Una directora de juego que lo hace absolutamente todo como Anna Gómez, que promedia 7.9 puntos, 6.5 rebotes, 5.9 asistencias y 14.2 de valoración. O una Tamara Abalde cada vez más cómoda en pista, que acabó en el quinteto ideal de la pasada jornada junto a Anna Gómez y María Pina. 

Es cierto que las de Rubén Burgos no han ganado a ninguno de los cuatro equipos que tienen por delante en la clasificación (Girona, Perfumerías Avenida, Gernika y Cadí La Seu), presentes en la Copa de la Reina. Pero el técnico taronja tiene sus armas para combatir al Girona y su baza es tener opciones en los últimos minutos de partido para que, en un final a cara o cruz, la ilusión sea más importante que la fortuna y que la presión del favorito sea una losa demasiado pesada para el conjunto catalán.