VILA-REAL. El Villarreal ha caído por 2-0 en el encuentro de ida de las semifinales de la Champions League disputado en Anfield. El Liverpool fue superior durante los noventa minutos y acabó derribando a una defensa grogueta que aguantó muy bien hasta el tanto inicial en propia meta de Estupiñán en el minuto 53. Sadio Mané fue el encargado de doblar la ventaja de los reds solo dos minutos después tras un gran pase de Salah.
Emery optó por la alineación que la afición ya conoce de memoria. La misma que utilizó en los dos duelos frente al Bayern de Múnich, con la única novedad obligada de Samu Chukwueze por el lesionado Gerard Moreno. La única duda era la posible titularidad de Manu Trigueros para ganar control en el centro del campo, pero finalmente el míster prefirió por el desborde del extremo nigeriano.
Por su parte, el Liverpool también salió con lo esperado. La incógnita en el caso de Klopp residía en el acompañante de Mohamed Salah y Sadio Mané en el tridente ofensivo. Entre Diogo Jota y Luis Díaz el alemán escogió al colombiano, llegado al equipo este invierno procedente del Oporto.
Lo primero que sorprendió es la colocación de Chukwueze y Lo Celso. Se esperaba que el nigeriano ocupara la banda derecha y Lo Celso acompañara a Danjuma en la doble punta, pero fue justo al revés.
En el arranque del duelo el Liverpool cumplió con las expectativas, llegando con asiduidad al área del Villarreal y haciendo que le costara mucho salir de su propio campo gracias a la intensa presión que le caracteriza. La primera ocasión llegó a los doce minutos, con un cabezazo desviado de Mané tras un preciso centro desde la banda derecha de Salah.
Sin embargo, el conjunto de La Plana consiguió con el paso de los minutos ir llegando a las inmediaciones de la portería de Alisson gracias a una buena salida de balón y a un Lo Celso que en los primeros minutos conectó con precisión el centro del campo y el ataque.
A partir del ecuador del primer tiempo los reds aumentaron su dominio, instalando a todos sus futbolistas en campo rival y colocando a los laterales prácticamente como extremos. En medio de este dominio inglés, Virgil Van Dijk vio cartulina amarilla tras un choque durísimo con Chukwueze.
Mané tuvo la segunda mejor ocasión del primer tiempo. Tras controlar en el área, el senegalés sacó un duro golpeo que rebotó en Pau Torres y salió lamiendo la cepa del palo. Dos minutos después Arnold asistió a Salah, que remató muy alto demostrando que su pierna derecha no es tan precisa como su zurda. La más clara llegó a cinco minutos del descanso, con un derechazo de Thiago desde fuera del área que repelió el palo evitando que el balón se colara por la escuadra.
Los futbolistas se marcharon a vestuarios con el resultado inicial en el marcador. La sensación general fue que, a pesar de que el Liverpool contó con alguna que otra oportunidad, el Villarreal no sufrió demasiado para mantener su portería a cero. Prueba de ello es que únicamente cometió una falta por siete de los ingleses.
El segundo tiempo arrancó exactamente de la misma forma que el primero, con un Liverpool súper intenso acechando el área de Rulli. Estupiñán tuvo que agarrar a Salah para que no irrumpiera en el área y vio cartulina amarilla dos minutos después de salir de vestuarios. Inmediatamente después marcó Fabinho en una jugada que quedó invalidada por fuera de juego previo de Van Dijk.
A diferencia de la primera parte, este inicio arrollador sí tuvo recompensa para el Liverpool. Un centro de Henderson fue desviado por Pervis Estupiñán, con la mala fortuna de que acabó entrando en la portería de Rulli dibujando una parábola mortal.
Casi sin tiempo para reaccionar, Salah filtró un pase magistral entre las piernas de Pau Torres para que Sadio Mané superara a Gero Rulli golpeando el esférico con la punta de la bota. El Liverpool derribó la muralla amarilla por partida doble en únicamente tres minutos.
Las malas noticias no quedaron ahí, ya que Coquelin tuvo que ser sustituido por Alfonso Pedraza por lesión inmediatamente después del segundo tanto británico.
Tras algo más de veinte minutos en los que no consiguió pasar la línea del centro del campo, Unai Emery efectuó un triple cambio con el objetivo de cambiar la dinámica negativa: Boulaye Dia, Trigueros y Aurier ingresaron en el verde dando descanso a Parejo, Estupiñán y Chukwueze. Al mismo tiempo Klopp metió a Keita y Diogo Jota por Henderson y un ovacionado Mané.
Emery no consiguió su objetivo con la triple sustitución, y es que el Liverpool continuó jugando con asombrosa comodidad. Los minutos finales fueron igual de complicados para los groguets, que no lograron si quiera aproximarse al área rival.
Paco Alcácer, que solo había disputado un partido en esta Champions, dispuso de cinco minutos entrando en el lugar de Danjuma. Tanto él como el resto de delanteros del equipo actuaron prácticamente como espectadores. Prueba de ello es que al descanso Rulli fue el máximo pasador con quince pases, incluso por encima de Parejo.
Finalmente el Villarreal logró mantener el 2-0 durante más de media hora realizando un esfuerzo titánico en defensa. Un resultado que, si bien no es el soñado, permite al conjunto amarillo volver con algo de vida al partido de vuelta en el Estadio de la Cerámica. Un encuentro en el que la afición será clave para tratar de lograr una remontada complicada, pero no imposible.
Ficha técnica:
Liverpool FC: Alisson, Robertson, Konaté, Van Dijk, Arnold (Joe Gomez, m. 80), Fabinho, Henderson (Keita, m. 72), Thiago, Luis Díaz (Origi, m.80), Mané (Diogo Jota, m. 72) y Salah.
Villarreal CF: Rulli, Estupiñán (Aurier, m.72), Pau Torres, Albiol, Foyth, Parejo (Trigueros, m.72), Capoue, Coquelin (Estupiñán, m. 57), Lo Celso, Chukwueze (Boulaye Dia, m. 72) y Danjuma (Paco Alcácer, m. 85).
Árbitro: Szymon Marciniak (POL). Amarilla al local Van Dijk así como a los visitantes Estupiñán y Lo Celso.
Campo: Anfield