Ustedes sí se merecen ganar esta Copa... los dueños de corazón

VALÈNCIA. Noventa minutos repletos de magia. Noventa minutos que pueden colocarse en la memoria de los valencianistas así de por vida. Una final de Copa es algo mágico, un mundo precioso, un homenaje a la pasión del fútbol de verdad y ahí no existe otra realidad que la de guardarlo en tu memoria para siempre jamás y de disfrutar de una pasión como ya casi los valencianistas no recuerdan.

Ese golazo de Mendieta 

Y ciertamente no lo puedo vitar y a la vez mi cabeza se llena de bellos recuerdos. Tengo esa final que también jugamos en Sevilla, esa final que ganamos al Atlético de Madrid, y mi cabeza rebobina todas las imágenes que si pude ver en directo y me quedo con ese golazo de Gaizka Mendieta que ya siempre pasará a la historia de esta Copa como uno de los goles más bellos que se han anotado  lo largo de la historia.

¡Amunt afición!

Y ciertamente pienso en todos ustedes y siento que el fútbol de verdad sí les debe un gesta inolvidable del Valencia. A todos los que sentimos pasión por este deporte, todos esos que llevamos de alguna forma un rat penat grabado en el estómago, necesitamos una alegría inmensa y necesitamos volver a vibrar con una gesta de nuestro equipo. Para esta final es obvio que el Betis es el gran favorito, pero en una final cabe cualquier sorpresa y cualquier resultado. Recuerden esa Copa que le ganamos al Barça hace nada con goles de Rodrigo y de Gameiro y seguro que miles de ustedes la tienen grabada en el corazón con una alegría inmensa.

Ellos no juegan

Y yo no puedo en esta ocasión ir a Sevilla, pero mi corazón sí que va a vivir esta final en Valencia con toda la ilusión del mundo. Tengo grabada en mi corazón la imagen de miles y miles de valencianistas celebrando un título de Copa y sueño con que nuestras nuevas generaciones alcancen el gran sueño de sentirse campeones. Y el tema es sencillo. De alguna forma nos han robado la propiedad del Valencia. nos la han robado por culpa de unos valencianos que lo hicieron de pena y por culpas de uno de Singapur que en muy poco tiempo nos ha robado el alma. Pero dejen volar su imaginación y sientan lo que de verdad ofrece la Copa. Este sábado se juega una final que sí merecen de corazón todos ustedes y que de alguna forma nadie de Meriton ni del entorno de Peter Lim moralmente va a participar en la misma.

Mi vieja camiseta

No es moderno ni de última hora. Sí tengo una preciosa camiseta del Valencia que hoy mismo pienso meter en la lavadora para luego ponérmela en la gran final con todo el cariño del mundo. Esa simple operación, ese enfundarte la zamarra de tu equipo y sentir una vibración interior muy difícil de comprender, pero que indudablemente sí que forma parte de tu propia historia, para siempre jamás, es parte de la magia de este deporte. El sábado toca vibrar como nunca, el sábado toda ponerse nervioso y a ser posible también toca disfrutar de la magia de un deporte como el fútbol que nadie en el mundo nos la puede robar. El sábado, recuerden, juegan todos ustedes y ustedes más que nadie sí se merecen una alegría de por vida. Mi abrazo sincero ya lo tienen antes de que se juegue este partido. Y yo sueño con convertir ese abrazo cariñoso en una alegría inmensa...justo cuando acabe el partido.