Valencia Basket busca sentenciar en Lituania y evitar el tercer partido

VALÈNCIA. El objetivo está claro y el premio también. Valencia Basket se enfrenta hoy al Rytas Vilnus en Lituania después de haber conseguido el primer triunfo de los cuartos de la Eurocup (75-64) en la Fonteta, con el reto de finiquitar la eliminatoria cuanto antes. Tumbar a su rival a domicilio supondría conseguir el billete para las semifinales de la competición europea y evitar un tercer partido que se disputaría el próximo miércoles en la Ciudad del Turia. Esquivar esa cita significaría para los taronja no tener jornada intersemanal, lo que serviría para entrenar e ir recuperando a jugadores tocados. 

Como es el caso de Antoine Diot. El base fue descarte en el primer partido por unas molestias en los isquiotibiales de la pierna izquierda junto a Sergi García, que se quedó fuera por decisión técnica. Jaume Ponsarnau ha vuelto a dejarles en tierra por las mismas razones. Bojan Dubljevic, que el martes solo disputó seis minutos a causa del hematoma con el que vino de la ventana FIBA con su selección, sí que viaja. Aunque poca duda cabe que al montenegrino no le vendrá nada mal poder tener una semana de 'descanso'. 

El Rytas Vilnius se juega la vida en este partido. Su derrota en la Fonteta supuso frenar una racha de ocho victorias seguidas. Hoy necesita el empuje de su afición para empatar la eliminatoria y jugarse el billete para las semifinales a cara o cruz con el Valencia Basket en la Fonteta la próxima semana. El Siemens Arena ya sabe lo que es ganar al club taronja. Hace 14 años el conjunto lituano doblegó a su rival, eliminándolo de las semifinales de la Eurocup ante 11.000 espectadores. 

Aunque si bien durante la primera parte del partido del martes dio la sensación de que podían competirle de tú a tú a los valencianos y que tenían opciones de ganar, la lesión de Chris Kramer las fulminó. El base y líder del equipo se lesionó la rodilla poco antes del descanso. Su baja, sin duda, también se notará en el día de hoy. Valencia Basket debe aprovecharse de la situación aunque no puede descuidar la presencia de hombres peligrosos como Artsiom Parakhouski en la pintura y DJ Seeley en el perímetro. 

La amplia experiencia taronja en esta competición le permite tener un buen histórico de eliminatorias al que remitirse. Valencia Basket ha superado 10 de las 12 ocasiones en las que empezó el playoff con victoria en el primer partido. Las únicas dos participaciones en las que no lo consiguió fueron, precisamente, las semifinales contra Rytas en 2005, en las que los valencianos cayeron eliminados en el segundo partido tras haber ganado el primero, y la final de la 2016-17 en la que Valencia Basket ganó el primer partido contra Unicaja y perdió el segundo y el tercero. 

En aquella última temporada del Valencia Basket en Eurocup llegó a la final sin haber ganado ni un solo partido a domicilio desde octavos, gracias al factor campo. En cuartos cayó en casa de Hapoel Jerusalem. En semifinales perdió en Moscú ante el Khimki. En la final no consiguió ganar a Unicaja en Málaga. El difícil reto para este equipo taronja será no pensar en la existencia de ese tercer partido que les devolvería a la Fonteta y conseguir el billete por la vía rápida ganando en Lituania. Sería, además, la primera victoria como visitante del conjunto taronja con el nuevo formato de playoff de la competición continental a tres partidos. 

En esta edición de la Eurocup, por fortuna, Valencia Basket se ha mostrado muy sólido a domicilio. Llega a este partido con once victorias seguidas y casi la mitad (concretamente cinco) lejos de la Fonteta. A una victoria de la segunda mejor racha de los taronja en Eurocup que está en 12 triunfos consecutivos.